¿O esperabais encontrar un hombre espléndidamente vestido?¡Los que visten con lujo y esplendidez viven en los palacios reales!
Lucas 7:25 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento) ¿O esperabais encontrar un hombre espléndidamente vestido? Los que visten con lujo y esplendidez viven en los palacios reales. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Mas ¿qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que tienen vestidura preciosa y viven en deleites, en los palacios de los reyes están. Biblia Nueva Traducción Viviente ¿O esperaban ver a un hombre vestido con ropa costosa? No, la gente que usa ropa elegante y vive rodeada de lujos se encuentra en los palacios. Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Qué iban a ver? ¿Un hombre con ropas finas? Pero los que visten ropas finas y tienen comida regia están en palacios. La Biblia Textual 3a Edicion ¿O qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto con vestiduras finas? He aquí los que tienen vestido espléndido y viven en deleites están en los palacios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si no, ¿qué salisteis a ver: un hombre vestido con ropajes refinados? Bien sabéis que los que visten suntuosamente y viven con lujo habitan en los palacios reales. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas ¿qué salisteis a ver? ¿Un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que visten preciosas ropas y viven en delicias, en los palacios de los reyes están. |
¿O esperabais encontrar un hombre espléndidamente vestido?¡Los que visten con lujo y esplendidez viven en los palacios reales!
Juan iba vestido de pelo de camello, llevaba un cinturón de cuero y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre.
y, sin embargo, os digo que ni siquiera el rey Salomón, con todo su esplendor, llegó a vestirse como uno de ellos.
Jesús contó también lo siguiente: - Había una vez un hombre rico que vestía trajes espléndidos, hechos de púrpura y lino, y que todos los días celebraba grandes fiestas.
Cuando se fueron los enviados de Juan, Jesús se puso a hablar de él a la gente. Decía: - Cuando salisteis a ver a Juan al desierto, ¿qué esperabais encontrar? ¿Una caña agitada por el viento?
¿Qué esperabais encontrar, si no? ¿Un profeta? Pues si, os digo, y más que profeta.