Jesús le contestó: - ¡Déjalo así por ahora! Es menester que cumplamos lo que Dios ha dispuesto. Entonces Juan consintió.
Lucas 22:8 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento) Jesús envió a Pedro y a Juan, diciéndoles: - Id a preparar nuestra cena de Pascua. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y Jesús envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id, preparadnos la pascua para que la comamos. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús mandó que Pedro y Juan se adelantaran y les dijo: —Vayan y preparen la cena de Pascua, para que podamos comerla juntos. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Jesús envió a Pedro y a Juan diciéndoles: 'Vayan a preparar lo necesario para que celebremos la Cena de Pascua. La Biblia Textual 3a Edicion y envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id, preparadnos la pascua para que la comamos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Envió a Pedro y a Juan, diciendo: 'Id a prepararnos la cena de la Pascya'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id y preparadnos la pascua para que comamos. |
Jesús le contestó: - ¡Déjalo así por ahora! Es menester que cumplamos lo que Dios ha dispuesto. Entonces Juan consintió.
Ambos esposos eran rectos delante de Dios, intachables en el cumplimiento de todos los mandatos y disposiciones del Señor.
Un día en que Pedro y Juan fueron al templo para la oración de media tarde,
Como aquel hombre no se separaba de Pedro y de Juan, toda la gente, llena de asombro, se congregó en tropel alrededor de ellos en el pórtico que llaman 'de Salomón'.
Cuando vieron la seguridad con que se expresaba Pedro y Juan, que eran hombres sin cultura y sin instrucción, no salían de su asombro. Por una parte, no podían menos de reconocer que Pedro y Juan habían sido compañeros de Jesús;
Pero Pedro y Juan les respondieron: - ¿Os parece justo delante de Dios que os obedezcamos a vosotros antes que a él?
Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén supieron que Samaria había acogido favorablemente el mensaje de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan.
Así que Santiago, Pedro y Juan, considerados como columna de la Iglesia, reconocieron que Dios le había concedido el privilegio de esta misión, y nos tendieron la mano a Bernabé y a mí en señal de acuerdo: ellos llevarían el mensaje de salvación a los judíos, y nosotros a las demás naciones.