Sin embargo, los fariseos, al salir, se reunieron para estudiar el modo de matar a Jesús.
Lucas 22:2 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento) y los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley andaban buscando la manera de matar a Jesús, pues temían al pueblo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo matarle; porque temían al pueblo. Biblia Nueva Traducción Viviente Los principales sacerdotes y los maestros de la ley religiosa tramaban de qué manera matar a Jesús, pero tenían miedo de la reacción de la gente. Biblia Católica (Latinoamericana) Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley no encontraban la manera de hacer desaparecer a Jesús, pues tenían miedo del pueblo. La Biblia Textual 3a Edicion Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo hacer que lo mataran, porque temían al pueblo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los pontífices y los escribas andaban buscando de qué manera podrían eliminarlo, porque tenían miedo al pueblo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los príncipes de los sacerdotes y los escribas buscaban cómo matarle; porque temían al pueblo. |
Sin embargo, los fariseos, al salir, se reunieron para estudiar el modo de matar a Jesús.
Pero cuando los labradores vieron que se trataba del hijo del amo, se dijeron: 'Este que viene ahora es el heredero. Matémosle, y la viña será nuestra.'
- Como sabéis, dentro de dos días es la Pascua, y el Hijo del hombre va a ser entregado para que le crucifiquen.
Faltaban dos días para la fiesta de Pascua y de los panes sin levadura, y los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley andaban buscando el modo de tender una trampa a Jesús para prenderle y matarle.
Los maestros de la Ley y los jefes de los sacerdotes comprendieron que Jesús se había referido a ellos con esta parábola. Por eso trataron de echarle mano en aquel mismo momento; y si no lo hicieron fue porque temían al pueblo.
Los jefes de los sacerdotes y los fariseos habían dado órdenes terminantes de que, si alguien sabía donde se encontraba Jesús, les informara para detenerle.
Y realmente es cierto que, en esta ciudad, Pilato y Herodes se confabularon con los extranjeros y el pueblo israelita en contra de Jesús, tu santo servidor y Mesías.