Pero después ha venido el Hijo del hombre, que come y bebe,y dicen: 'Este es un glotón y un borracho, amigo de andar con publicanos y gente de mala reputación'. Pero la sabiduría se acredita por sus propios resultados.
Lucas 2:34 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento) Simeón los bendijo y anunció a María, la madre del niño: - Mira, este niño va a ser causa en Israel de que muchos caigan y otros muchos se levanten. Es un signo de contradicción Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí, este está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y para señal que será contradicha Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Simeón les dio su bendición y le dijo a María, la madre del bebé: «Este niño está destinado a provocar la caída de muchos en Israel, y también el ascenso de muchos otros. Fue enviado como una señal de Dios, pero muchos se le opondrán. Biblia Católica (Latinoamericana) Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: 'Mira, este niño traerá a la gente de Israel caída o resurrección. Será una señal impugnada en cuanto se manifieste, La Biblia Textual 3a Edicion Y Simeón los bendijo, y dijo a su madre Miriam: He aquí, Éste está puesto para caída y levantamiento de muchos en Israel, y para señal que es contradicha Biblia Serafín de Ausejo 1975 Simeón los bendijo; luego le dijo a María, su madre: 'Mira: éste está puesto para caída y resurgimiento de muchos en Israel, y para señal que será objeto de contradicción - Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí, Éste es puesto para caída y levantamiento de muchos en Israel; y por señal a la que será contradicho |
Pero después ha venido el Hijo del hombre, que come y bebe,y dicen: 'Este es un glotón y un borracho, amigo de andar con publicanos y gente de mala reputación'. Pero la sabiduría se acredita por sus propios resultados.
Jesús estaba hablando todavía, cuando llegaron su madre y sus hermanos. Se quedaron fuera, pero trataban de hablar con él.
(En cuanto a la piedra, el que caiga sobre ella, se estrellará, y a quien la piedra le caiga encima, le aplastará.)
y le dijeron: - Señor, nos hemos acordado de que aquel embaucador, cuando aún vivía, afirmó que iba a resucitar al tercer día.
puesto para descubrir los más íntimos pensamientos de mucha gente. En cuanto a tí misma, una espada te atravesará el corazón.
En efecto, todos los que se comportan mal, detestan y rehuyen la luz, por miedo a que su conducta inmoral quede al descubierto.
Esta afirmación provocó en los judíos un mayor deseo de matarle, porque no sólo no respetaba el día festivo, sino que además decía que Dios era su propio Padre, haciéndose así igual a Dios.
Pero, al ver los judíos tal multitud, se llenaron de envidia, y trataban de contrarrestar con insultos los razonamientos de Pablo.
Como no los encontraron, llevaron a rastras a Jasón y a algunos otros hermanos ante los magistrados, diciendo a gritos: - ¡Estos individuos que han revolucionado el mundo entero, también se han presentado aquí! ¡Jasón los ha hospedado en su casa!
Hemos llegado a descubrir que este hombre es peor que la peste. Se dedica a fomentar la discordia entre los judíos de todo el imperio, además de ser el cabecilla de la secta de los nazarenos.
Pero desearíamos que nos expusieras tus ideas, pues en cuanto a esa secta, lo único que sabemos es que en todas partes encuentra oposición.
Los reyes de la tierra se han aliado y los poderosos se han confabulado en contra del Señor y de su ungido.
El mensaje de Dios se extendía y el número de discípulos aumentaba considerablemente en Jerusalén. Incluso fueron muchos los sacerdotes que abrazaron la fe.
¿Queréis saber por qué? Pues porque, al prescindir de la fe y apoyarse en el valor de las propias acciones, terminaron tropezando contra aquella piedra
nosotros anunciamos a Cristo crucificado. Este Cristo es, para los judíos, una piedra en que tropiezan; y para los griegos, cosa de locos;
Este Melquisedec era rey de Salem y sacerdote del Dios altísimo. cuando Abraham volvía victorioso de su batalla contra los reyes, Melquisedec, le salió al encuentro y le bendijo.
Ahora bien, está fuera de duda que es el superior quien bendice al inferior, y no al contrario.
Dichosos si sois ultrajados por seguir a Cristo; eso quiere decir que el Espíritu glorioso de Dios alienta en vosotros.