Por último, Jacob fue el padre de José, el marido de María. Y María fue la madre de Jesús, que es el Mesías.
Lucas 2:11 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento) En la ciudad de David os ha nacido hoy un salvador, que es el Mesías, el Señor. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡El Salvador —sí, el Mesías, el Señor— ha nacido hoy en Belén, la ciudad de David! Biblia Católica (Latinoamericana) hoy, en la ciudad de David, ha nacido para ustedes un Salvador, que es el Mesías y el Señor. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Hoy os nació en la ciudad de David un Salvador, que es el Mesías, el Señor! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador, que es Cristo Señor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor. |
Por último, Jacob fue el padre de José, el marido de María. Y María fue la madre de Jesús, que es el Mesías.
Y cuando dé a luz a su hijo, tú le pondrás por nombre 'Jesús', porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
En esta ocasión, Jesús ordenó a sus discípulos que no dijeran a nadie que él era el Mesías.
Nos ha suscitado ahora un poderoso salvador de entre los descendientes de su siervo David.
y le había hecho saber que no moriría antes de haber visto al Mesías enviado por el Señor.
Por esta razón, también José, descendiente del rey David, se dirigió desde Nazaret, en la región de Galilea, a Belén, el pueblo de Judea de donde procedía el linaje de David.
Lo primero que hizo Andrés fue ir en busca de su hermano Simón para anunciarle:- Hemos hallado al Mesías (esta palabra quiere decir 'Cristo').
Felipe se encontró con Natanael y le dijo: - Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en el libro de la Ley y del que hablaron también los profetas; es Jesús, hijo de José y natural de Nazaret.
Marta contestó: - Sí, Señor; yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, que había de venir a este mundo.
Estos han sido narrados para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida eterna en él.
La mujer le dijo: - Yo sé que el Mesías (es decir, el Cristo) está para llegar, cuando él venga nos lo enseñará todo.
decían a la mujer: - Ya no creemos en él por lo que tú nos dijiste, sino porque nosotros mismos le hemos oído, y estamos convencidos de que él es verda- deramente el salvador del mundo.
Otros decían: - Este es el Mesías. Otros, por el contrario, replicaban: - ¿Pero es que el Mesías puede venir de Galilea?
Tenéis conocimiento de cómo Dios dirigió su mensaje a los israelitas y les anunció la buena nueva de la paz por medio de Jesucristo, que es el Señor de todos.
Y Dios, de acuerdo con su promesa, hizo surgir de su linaje un salvador para Israel, Jesús.
explicándoles y demostrándoles, a base de las Escrituras, que el Mesías había de padecer y resucitar. Y añadía: - El Mesías no es otro que Jesús, el que yo os anuncio.
Por consiguiente, sepa con seguridad todo Israel que Dios ha constituido Señor y Mesías a este mismo Jesús a quien vosotros habéis crucificado.
Ha sido Dios quien le ha elevado a la máxima dignidad y le ha constituido jefe y salvador, para ofrecer a la nación israelita la ocasión de convertirse y de alcanzar el perdón de los pecados.
El primer hombre procede de la tierra, y es terreno; el segundo viene del cielo.
Más aún, sigo pensando que nada vale la pena en comparación con ese bien supremo que consiste en conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él renuncié a todo, y todo lo estimo basura con tal de ganar a Cristo.
Habéis aceptado a Cristo Jesús, el Señor, comportaos ahora de manera consecuente.
Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado a su Hijo para salvar al mundo.
Si creemos que Jesús es el Cristo, somos hijos de Dios. Ahora bien, no es posible amar al padre sin amar también al hermano, que es hijo del mismo padre.