De ese modo os haréis culpables de toda la sangre inocente derramada en este mundo, desde la sangre de Abel el justo hasta la de Zacarías, el hijo de Baraquías, a quien asesinasteis entre el santuario y el altar.
Lucas 11:51 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento) desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías, a quien asesinaron entre el altar y el santuario. ¡Sí, os digo que Dios pedirá cuentas de su muerte a esta gente de hoy! Más versionesBiblia Reina Valera 1960 desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que murió entre el altar y el templo; sí, os digo que será demandada de esta generación. Biblia Nueva Traducción Viviente desde el asesinato de Abel hasta el de Zacarías, a quien mataron entre el altar y el santuario. Sí, de verdad se culpará a esta generación. Biblia Católica (Latinoamericana) desde la sangre de Abel, hasta la de Zacarías, que fue asesinado entre el altar y el Santuario. Sí, yo se lo aseguro: la generación presente es la que tendrá que responder. La Biblia Textual 3a Edicion desde la sangre de Abel° hasta la sangre de Zacarías, que fue asesinado entre el altar y el santuario. En verdad os digo, esto será demandado° de esta generación. Biblia Serafín de Ausejo 1975 desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, asesinado entre el altar y el santuario. Sí, os digo que se le pedirá cuenta a esta generación. Biblia Reina Valera Gómez (2023) desde la sangre de Abel, hasta la sangre de Zacarías, que murió entre el altar y el templo. De cierto os digo que será demandada de esta generación. |
De ese modo os haréis culpables de toda la sangre inocente derramada en este mundo, desde la sangre de Abel el justo hasta la de Zacarías, el hijo de Baraquías, a quien asesinasteis entre el santuario y el altar.
Por la fe, Abel ofreció a Dios un sacrificio más valioso que el de Caín, con lo que Abel fue proclamado justo al dar Dios testimonio en favor de sus ofrendas. Y por su fe, aunque muerto, sigue hablando todavía.
allí, Jesús, el mediador de una alianza nueva, el que nos ha rociado con una sangre mucho más elocuente que la de Abel.
No seamos como Caín, que por ser del maligno asesinó a su hermano. ¿Y por qué le asesinó? Porque las acciones de Caín eran malas, y las de su hermano, buenas.