La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Juan 8:17 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

En vuestra Ley está escrito que el testimonio coincidente de dos testigos es válido.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

La misma ley de ustedes establece que, si dos personas concuerdan en algo, su testimonio se acepta como un hecho.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

En la Ley de ustedes está escrito que con dos personas el testimonio es válido.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Y en vuestra misma ley está escrito que el testimonio de dos hombres es veraz.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y en vuestra misma ley está escrito que el testimonio de dos personas es válido.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

También está escrito en vuestra ley que el testimonio de dos hombres es verdadero.

Ver Capítulo
Otras versiones



Juan 8:17
13 Referencias Cruzadas  

Si no quiere escucharte, vuelve a verle llevando contigo una o dos personas más, para que 'el asunto se resuelva en presencia dedos o tres testigos'.


Jesús les replicó: - ¿No está escrito en vuestra Ley que Dios dijo: Vosotros sois dioses?


Si yo no hubiese realizado ante ellos cosas que nadie ha realizado, no serían culpables; pero han visto esas cosas, y, a pesar de todo, siguen odiándonos a mi Padre y a mí.


La Ley nos condujo, como si de niños se tratase, hasta Cristo, fuente de nuestra salvación por medio de la fe.


Vosotros, los que os empeñáis en vivir bajo la ley de Moisés, decidme: ¿habéis escuchado acaso lo que ella dice?


Si un israelita viola la ley de Moisés y dos o tres testigos declaran que es culpable, es condenado a muerte sin compasión.


Nosotros aceptamos a los hombres por testigos. Pues bien, Dios es el mejor de los testigos, y su testimonio consiste precisamente en haber declarado en favor de su Hijo.


Me refiero a los dos olivos y a los dos candeleros que se mantienen firmes en presencia del Señor de la tierra.