La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Juan 7:6 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

Jesús les dijo: - Todavía no ha llegado mi hora; para vosotros, en cambio , cualquier hora es buena.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Entonces Jesús les dijo: Mi tiempo aún no ha llegado, mas vuestro tiempo siempre está presto.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

—Este no es el mejor momento para que yo vaya —respondió Jesús—, pero ustedes pueden ir cuando quieran.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Jesús les contestó: 'Todavía no ha llegado mi tiempo, mientras que para ustedes todo tiempo es bueno.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Jesús les dice: Mi tiempo° aún no ha llegado, pero vuestro tiempo siempre está presto.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Díceles Jesús: 'Mi tiempo no ha llegado todavía, mientras que vuestro tiempo siempre está a punto.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces Jesús les dijo: Mi tiempo aún no ha venido; mas vuestro tiempo siempre está presto.

Ver Capítulo
Otras versiones



Juan 7:6
10 Referencias Cruzadas  

El les contestó: - Id a la ciudad, a casa de Fulano, y dadle este recado: 'El Maestro dice: Mi hora está cerca, y voy a celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos.'


Era la víspera de Pascua. Jesús sabía que le había llegado la hora de dejar este mundo para ir al Padre. Y él, que había amado siempre a los suyos que estaban en el mundo, llevó su amor hasta el fin.


Después de decir todo esto, Jesús levantó los ojos al cielo y exclamó: - Padre, ha llegado la hora. Glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a ti.


Jesús le respondió: - ¡Mujer! No te metas en mis cosas; mi hora no ha llegado todavía.


Intentaron entonces detenerle, pero nadie se atrevió a ponerle la mano encima, porque todavía no había llegado su hora.


Id vosotros a la fiesta. Yo no voy, pues aún no ha llegado mi hora.


Jesús hizo estas manifestaciones cuando estaba enseñando en el templo, en el lugar donde se encuentran los cofres destinados a recoger ofrendas. Pero nadie se atrevió a prenderle, porque todavía no había llegado su hora.


El les contestó: - No es cosa vuestra saber la fecha o el momento que el Padre se ha reservado fijar.