Jesús entró en el templo y expulsó a todos los que allí estaban vendiendo y comprando. Volcó las mesas de los cambistas de monedas y los puestos de los vendedores de palomas,
Juan 7:14 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento) Mediada ya la fiesta, Jesús se presentó en el templo y se puso a enseñar . Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Mas a la mitad de la fiesta subió Jesús al templo, y enseñaba. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces, en la mitad del festival, Jesús subió al templo y comenzó a enseñar. Biblia Católica (Latinoamericana) Hacia la mitad de la semana de la fiesta, Jesús subió al Templo y se puso a enseñar. La Biblia Textual 3a Edicion Estando ya la fiesta a la mitad, Jesús subió al templo y allí enseñaba. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mediada ya la fiesta, Jesús subió al templo y se puso a enseñar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas a la mitad de la fiesta subió Jesús al templo, y enseñaba. |
Jesús entró en el templo y expulsó a todos los que allí estaban vendiendo y comprando. Volcó las mesas de los cambistas de monedas y los puestos de los vendedores de palomas,
Entonces dijo Jesús a aquel tropel de gente: - ¿Por qué habéis venido a arrestarme con espadas y palos, como si fuera un ladrón? Todos los días he estado entre vosotros enseñando en el templo, y no me habéis arrestado.
Y Jesús enseñaba en el templo todos los días. Mientras tanto, los jefes de los sacerdotes, los maestros de la Ley y los principales del pueblo andaban buscando cómo matarle;
Jesús declaró: - Yo he hablado siempre en público a todo el mundo. He enseñado en las sinagogas y en el templo, donde se reúnen todos los judíos. No he enseñado nada clandestinamente.
Poco después, Jesús se encontró con él en el templo y le dijo: - Escúchame: ya que has sido curado, no vuelvas a pecar; podría sucederte algo peor.
Jesús, por su parte, que estaba enseñando en el templo, exclamó: - ¿De manera que me conocéis y sabéis de dónde soy? Sin embargo, yo no he venido por mi propia cuenta; he sido enviado por Aquel que es veraz, a quien vosotros no conocéis.
El último día, el más solemne de la fiesta, Jesús, puesto en pie, proclamó en alta voz: - El que tenga sed, que venga a mí; el que crea en mí , que beba.
Por la mañana temprano volvió al templo, y toda la gente se reunió en torno a él. Se sentó y comenzó a enseñarles.
Jesús hizo estas manifestaciones cuando estaba enseñando en el templo, en el lugar donde se encuentran los cofres destinados a recoger ofrendas. Pero nadie se atrevió a prenderle, porque todavía no había llegado su hora.