Porque aparecerán falsos mesías y falsos profetas, que harán grandes señales milagrosas y prodigios con objeto de engañar, si fuera posible, incluso a los que Dios ha elegido.
Juan 5:43 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento) Yo he venido de parte de mi Padre, pero vosotros no me aceptáis; en cambio, aceptaríais a cualquier otro que viniera en nombre propio. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ese recibiréis. Biblia Nueva Traducción Viviente Yo he venido en nombre de mi Padre, y ustedes me han rechazado. Sin embargo, si otros vienen en su propio nombre, ustedes los reciben con gusto. Biblia Católica (Latinoamericana) porque he venido en nombre de mi Padre, y ustedes no me reciben. Si algún otro viene en su propio nombre, a ése sí lo acogerán. La Biblia Textual 3a Edicion Yo he venido en el nombre de mi Padre, y no me recibís, si otro viene en su propio nombre, a ése recibiréis. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo he venido en el nombre de mi Padre, y no me recibís; si viniera algún otro en nombre propio, a ése si lo recibiríais. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo he venido en el nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ese recibiréis. |
Porque aparecerán falsos mesías y falsos profetas, que harán grandes señales milagrosas y prodigios con objeto de engañar, si fuera posible, incluso a los que Dios ha elegido.
Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: 'Yo soy el Mesías', y engañarán a mucha gente.
Jesús les respondió: - Os lo he dicho con toda claridad y no me habéis creído. Tenéis ante vuestros ojos mis credenciales: las obras que yo hago por la autoridad recibida de mi Padre.
Padre, glorifica tu nombre. Entonces se oyó una voz venida del cielo: - Ya lo he glorificado y volveré a glorificarlo.
Tanto amó Dios al mundo, que no dudó en entregarle a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
Porque yo he bajado del cielo, no para hacer lo que yo deseo, sino lo que desea el que me ha enviado.
Entonces, ¿no eres tú el egipcio que hace unos días provocó una revuelta y se fue al desierto con cuatro mil guerrilleros?