Luego dijo Jesús al oficial: - Vete a tu casa y que se haga como creíste . En aquel mismo momento, el asistente quedó curado.
Juan 4:53 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento) El padre comprobó que la mejoría de su hijo había comenzado en el mismo momento en que Jesús le había dicho que su hijo estaba bien; y creyeron en Jesús él y todos los suyos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 El padre entonces entendió que aquella era la hora en que Jesús le había dicho: Tu hijo vive; y creyó él con toda su casa. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el padre se dio cuenta de que la sanidad había ocurrido en el mismo instante en que Jesús le había dicho: «Tu hijo vivirá». Y tanto él como todos los de su casa creyeron en Jesús. Biblia Católica (Latinoamericana) El padre comprobó que a esa misma hora Jesús le había dicho: 'Tu hijo está vivo. Y creyó él y toda su familia. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces el padre entendió que aquella era la hora en que Jesús le había dicho: ¡Tu hijo vive! Y creyó él y toda su casa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Comprobó entonces el padre que aquélla era precisamente la hora en que Jesús le había dicho: 'Tu hijo vive'. Y creyó él y toda su familia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces el padre entendió que aquella hora era cuando Jesús le dijo: Tu hijo vive; y creyó él, y toda su casa. |
Luego dijo Jesús al oficial: - Vete a tu casa y que se haga como creíste . En aquel mismo momento, el asistente quedó curado.
Entonces Jesús dijo: - Hoy ha llegado la salvación a esta casa, pues también éste es descendiente de Abraham.
Cuando iba de regreso a casa, le salieron al encuentro sus criados para darle la noticia de que su hijo se había puesto bueno.
El les preguntó a qué hora había comenzado la mejoría. Los criados le dijeron: - Ayer, a la una de la tarde, se le quitó la fiebre.
El te hablará de un asunto importante, que puede ser tu salvación y la de tu familia.'
Se bautizó, pues, con toda su familia, y nos hizo esta invitación: - Puesto que habéis considerado sincera mi fe en el Señor, os ruego que vengáis a alojaros en mi casa. Su insistencia nos obligó a aceptar.
Los introdujo seguidamente en su casa y les sirvió de comer. Y celebró con toda su familia la gran alegría de haber creído en Dios.
Por entonces, Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en Señor junto con toda su familia. También creyeron y se bautizaron muchos corintios que escucharon el mensaje.
Porque la promesa os corresponde a vosotros y a vuestros hijos, e incluso a todos los extranjeros que reciban la llamada del Señor, nuestro Dios.