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Juan 4:34 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

Jesús les explicó: - Mi alimento es hacer la voluntad del que me ha enviado y llevar a cabo su obra de salvación.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces Jesús explicó: —Mi alimento consiste en hacer la voluntad de Dios, quien me envió, y en terminar su obra.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Jesús les dijo: 'Mi alimento es hacer la voluntad de aquel que me ha enviado y llevar a cabo su obra.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Les dice Jesús: Mi comida es que Yo haga la voluntad del que me envió y termine su obra.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Jesús les responde: 'Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y llevar a término su obra.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.

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Otras versiones



Juan 4:34
21 Referencias Cruzadas  

Se adelantó unos pasos más y, postrándose rostro en tierra, oró así: - Padre mío, si es posible, aparta de mí esta copa de amargura; pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieras tú.


Jesús le contestó: - ¡Déjalo así por ahora! Es menester que cumplamos lo que Dios ha dispuesto. Entonces Juan consintió.


Jesús se levantó y, seguido de sus discípulos, fue con él.


Pues yo os digo que igualmente se alegran los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierte.


¡Y el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido!


Jesús les contestó: - ¿Y por qué me buscabais? ¿No sabéis que debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?


Yo he manifestado tu gloria aquí, en este mundo, llevando a cabo la obra que me encomendaste.


Después de esto, plenamente consciente de haber cumplido a la perfección la misión que el Padre le había confiado, con el fin de que se cumpliese la Escritura, Jesús exclamó: - Tengo sed.


Jesús la probó y dijo: - Todo está cumplido. E, inclinando la cabeza, murió.


Pero él les dijo: - Yo tengo un alimento que vosotros no conocéis.


Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta. Conforme el Padre me dicta, así juzgo. Mi juicio es justo, porque no pretendo actuar según mis deseos, sino según los deseos del que me ha enviado.


Pero yo tengo a mi favor un testimonio de mayor valor que el de Juan. Una prueba evidente de que el Padre me ha enviado es que hago lo que el Padre me encargó hasta llevarlo a feliz término.


El pan que Dios da baja del cielo y da vida al mundo.


Porque yo he bajado del cielo, no para hacer lo que yo deseo, sino lo que desea el que me ha enviado.


El que me envió está conmigo y no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que le agrada.


Os he demostrado así, sin dejar lugar a dudas, que es preciso trabajar para socorrer a los necesitados, teniendo presente aquella máxima de Jesús, el Señor: 'Más dicha trae el dar que el recibir. '


Nuestra meta ha de ser Jesús, origen y plenitud de nuestra fe; Jesús, que, renunciando a una vida placentera, afrontó sin acobardarse la muerte ignominiosa de la cruz y ahora comparte el poder soberano de Dios.