A esto nadie supo qué contestar. Y, a partir de aquel día, ninguno se atrevió ya a hacerle más preguntas.
Juan 21:12 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento) Jesús les dijo: - Acercaos y comed. A ninguno de los discípulos se le ocurrió preguntar: '¿Quién eres tú?', porque sabían muy bien que era el Señor. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Les dijo Jesús: Venid, comed. Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Tú, quién eres? sabiendo que era el Señor. Biblia Nueva Traducción Viviente «¡Ahora acérquense y desayunen!», dijo Jesús. Ninguno de los discípulos se atrevió a preguntarle: «¿Quién eres?». Todos sabían que era el Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Jesús les dijo: 'Vengan a desayunar'. Ninguno de los discípulos se atrevió a preguntarle quién era, pues sabían que era el Señor. La Biblia Textual 3a Edicion Jesús les dice: Venid, comed. Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Tú quién eres? sabiendo que era° el Señor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Díceles Jesús: 'Venid y almorzad'. Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: '¿Tú, quién eres?', porque bien sabían que era el Señor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Jesús les dijo: Venid, comed. Y ninguno de los discípulos osaba preguntarle: ¿Tú, quién eres? Sabiendo que era el Señor. |
A esto nadie supo qué contestar. Y, a partir de aquel día, ninguno se atrevió ya a hacerle más preguntas.
Pero ellos no entendían nada de esto. Y tampoco se atrevían a hacerle más preguntas.
Pero ellos no comprendieron lo que les decía, porque el sentido de las palabras de Jesús les estaba oculto, de modo que no lo entendían. Y tampoco se atrevían a pedirle que se lo aclarase.
Jesús se dio cuenta de que estaban deseando una aclaración, y les dijo: - Estáis intrigados por el sentido de mis palabras: 'Dentro de poco ya no me veréis, pero poco después volveréis a verme.'
Simón Pedro subió a la barca y sacó a tierra la red llena de peces; en total eran ciento cincuenta y tres peces grandes. Y, a pesar de ser tantos, no se rompió la red.
Terminada la comida, Jesús preguntó a Pedro: - Simón, hijo de Juan, ¿me amas tú más que éstos? Pedro le contestó: - Sí, Señor, tú saber que te amo. Jesús le dijo: - Apacienta mis corderos.
En este momento llegaron los discípulos y vieron con sorpresa que Jesús estaba hablando con una mujer; pero ninguno se atrevió a preguntarle qué quería de ella o de qué estaban hablando.