Estaba Jesús en Betania, sentado a la mesa de un tal Simón, a quien llamaban el leproso, cuando una mujer que llevaba un perfume muy caro en un frasco de alabastro se acercó a él y vertió el perfume sobre su cabeza.
Juan 12:2 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento) Ofrecieron allí una cena en honor de Jesús. Marta servía la mesa y Lázaro era uno de los comensales. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y le hicieron allí una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él. Biblia Nueva Traducción Viviente Prepararon una cena en honor de Jesús. Marta servía, y Lázaro estaba entre los que comían con él. Biblia Católica (Latinoamericana) Allí lo invitaron a una cena. Marta servía y Lázaro estaba entre los invitados. La Biblia Textual 3a Edicion Y le hicieron allí una cena: Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban reclinados° con Él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Allí le prepararon una cena: Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaba a la mesa con él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le hicieron allí una cena; y Marta servía; y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con Él. |
Estaba Jesús en Betania, sentado a la mesa de un tal Simón, a quien llamaban el leproso, cuando una mujer que llevaba un perfume muy caro en un frasco de alabastro se acercó a él y vertió el perfume sobre su cabeza.
Estaba Jesús en Betania, en casa de un tal Simón, a quien llamaban el leproso. Mientras se hallaba sentado a la mesa, llegó una mujer que llevaba en un frasco de alabastro un perfume muy caro, de nardo auténtico. Rompió el frasco y vertió el perfume sobre la cabeza de Jesús.
¡Felices aquellos criados a quienes el amo, al llegar, encuentre despiertos! Os aseguro que los hará sentarse a la mesa y él mismo se pondrá a la tarea de servirles la comida.
Dirigiéndose luego al que le había invitado, le dijo: - Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, a tus hermanos, a tus parientes o a tus vecinos ricos, porque después ellos te invitarán a ti, y quedarás así recompensado.
Quien es más importante, el que se sienta a la mesa o el que la sirve? No es, acaso, el que se sienta a la mesa? Sin embargo, yo estoy entre vosotros como el que sirve.
Más tarde, Leví hizo en su casa una gran fiesta en honor de Jesús, y ambos se sentaron a la mesa juntamente con muchos publicanos y otras personas.
¿No ves que estoy llamando a la puerta? Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaré en su compañía.