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Juan 1:13 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

Estos son los que nacen no por generación natural o porque el hombre lo desee, sino que tienen por Padre a Dios.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Ellos nacen de nuevo, no mediante un nacimiento físico como resultado de la pasión o de la iniciativa humana, sino por medio de un nacimiento que proviene de Dios.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

han nacido, no de sangre alguna, ni por ley de la carne, ni por voluntad de hombre, sino que han nacido de Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

los cuales no nacieron° de sangres,° ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

los cuales, no de sangre, ni de voluntad humana, ni de voluntad de varón, sino de Dios nacieron.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Los cuales son engendrados, no de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

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Otras versiones



Juan 1:13
25 Referencias Cruzadas  

y no os hagáis ilusiones pensando que sois descendientes de Abraham. Porque os digo que Dios puede hacer que de estas piedras le broten descendientes a Abraham.


Jesús le respondió: - Pues yo te aseguro que sólo el que nace de nuevo podrá alcanzar el reino de Dios.


Yo planté y Apolo regó, pero fue Dios quien hizo crecer.


Es Dios mismo quien realiza en vosotros el querer y el hacer, más allá de vuestra buena disposición.


El nos ha salvado, no en virtud de nuestras buenas obras, sino por puro amor; y lo ha hecho a través del agua, que nos hace nacer de nuevo y nos renueva bajo la acción del Espíritu Santo


El, por su libre voluntad, nos engendró mediante el mensaje de la verdad para que seamos como primeros frutos entre todas sus criaturas.


Por cuanto habéis nacido de nuevo, no de un padre mortal, sino de uno inmortal, mediante la palabra de Dios viva y permanente.


Bendito sea Dios, padre de nuestro Señor Jesucristo, que, por su inmenso amor y mediante la resurrección de Jesucristo, nos ha hecho renacer a una vida de esperanza,


Como niños recién nacidos, nutríos de la leche pura del Espíritu para que con ella crezcáis en lo que respecta a la salvación,


y ninguno que sea hijo de Dios puede seguir pecando, porque Dios es su Padre, y la vida misma de Dios alienta en él.


Queridos hijos, Dios es la fuente del amor: amémonos, pues, unos a otros. El que ama es hijo de Dios y conoce a Dios.


Si creemos que Jesús es el Cristo, somos hijos de Dios. Ahora bien, no es posible amar al padre sin amar también al hermano, que es hijo del mismo padre.


En cuanto a nosotros, sabemos que todos los que han nacido de Dios no siguen pecando, pues el Hijo de Dios los protege y los mantiene lejos del alcance del maligno.


ya que los hijos de Dios están equipados para vencer al mundo. Nuestra fe es la que vence al mundo,