La mujer dio a luz a un hijo varón, destinado a regir todas las naciones con cetro de hierro; un hijo que fue en seguida puesto a salvo junto al trono de Dios.
Apocalipsis 8:9 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento) la tercera parte de los seres del mar perdió la vida; la tercera parte de las naves quedó aniquilada. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y murió la tercera parte de los seres vivientes que estaban en el mar, y la tercera parte de las naves fue destruida. Biblia Nueva Traducción Viviente murió la tercera parte de todos los seres que viven en el mar y fue destruida la tercera parte de todos los barcos. Biblia Católica (Latinoamericana) la tercera parte de los seres que viven en el mar pereció y un tercio de los navíos naufragó. La Biblia Textual 3a Edicion Y murió la tercera parte de las criaturas que había en el mar, cuantas tenían vida,° y la tercera parte de las naves fueron destruidas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 murió la tercera parte de los seres creados que viven en el mar y se fue a pique la tercera parte de las naves. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y murió la tercera parte de las criaturas que estaban en el mar, las cuales tenían vida; y la tercera parte de los navíos fue destruida. |
La mujer dio a luz a un hijo varón, destinado a regir todas las naciones con cetro de hierro; un hijo que fue en seguida puesto a salvo junto al trono de Dios.
El segundo ángel derramó su copa sobre el mar, que se convirtió en sangre de cadáver; y todo aliento de vida marina pereció.
El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo un astro de grandes proporciones que, ardiendo como una antorcha, se abatió sobre la tercera parte de los ríos y de los manantiales.
El cuarto ángel tocó la trompeta, y la tercera parte del sol, de la luna y de las estrellas quedó como herida de muerte, y la tercera parte de ellos se oscureció, y las tinieblas invadieron la tercera parte del día y de la noche.
Tocó la trompeta el primero, y cayó sobre la tierra granizo y fuego mezclados con sangre: la tercera parte de la tierra quedó abrasada; la tercera parte de los árboles quedó abrasada; toda la hierba verde quedó abrasada.
Y desató a los cuatro ángeles que estaban preparados para aniquilar en esta hora, día, mes y año a la tercera parte de la humanidad.