Estos salieron de sus tumbas y, después de la resurrección de Jesús, entraron en la ciudad santa de Jerusalén, donde se aparecieron a mucha gente.
Apocalipsis 11:2 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento) Será entonces cuando yo envíe a mis dos testigos, para que, austeramente vestidos, proclamen el mensaje de Dios durante mil doscientos sesenta días. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses. Biblia Nueva Traducción Viviente pero no midas el atrio exterior porque ha sido entregado a las naciones, las cuales pisotearán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses. Biblia Católica (Latinoamericana) No midas el patio exterior ni lo tomes en cuenta, pues ha sido entregado a los paganos, quienes pisotearán la Ciudad Santa durante cuarenta y dos meses. La Biblia Textual 3a Edicion pero el atrio del santuario déjalo fuera° y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles, y ellos hollarán la ciudad santa° durante cuarenta y dos meses. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El atrio exterior del templo déjalo aparte y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles, que pisotearán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero el patio que está fuera del templo, déjalo aparte, y no lo midas, porque es dado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses. |
Estos salieron de sus tumbas y, después de la resurrección de Jesús, entraron en la ciudad santa de Jerusalén, donde se aparecieron a mucha gente.
Vosotros sois la sal de este mundo. Pero si la sal pierde su sabor, ¿cómo seguirá salando? Ya no sirve más que para arrojarla fuera y que la gente la pisotee.
A unos los pasarán a cuchillo y a otros los llevarán cautivos a todas las naciones. Y Jerusalén será pisoteada por los paganos hasta que el tiempo de éstos se haya cumplido.
Pues ¡qué decir de aquel que haya pisoteado al Hijo de Dios, que haya profanado la sangre mediante la cual ha sido sellada la nueva alianza y él mismo ha sido consagrado, que haya ultrajado al Espíritu Santo, que es fuente de gracia! ¿No merece acaso un castigo mucho más severo?
Oí entonces una fuerte voz que los llamaba desde el cielo: - Subir aquí. Y subieron al cielo en una nube, a la vista de sus enemigos.
Me refiero a los dos olivos y a los dos candeleros que se mantienen firmes en presencia del Señor de la tierra.
En el cielo se libró un combate encarnizado: Miguel y sus ángeles pelearon contra el dragón. Lucharon fieramente el dragón y sus ángeles,
Me llevó, pues, en visión a una montaña altísima. Allí me mostró la ciudad santa, Jerusalén, que descendía del cielo enviada por Dios
Vi también bajar del cielo la ciudad santa, la nueva Jerusalén. Venía de Dios, ataviada como una novia que se engalana para su esposo.
Si suprime algo, Dios le desgajará del árbol de la vida y le excluirá de la ciudad santa descritos en este libro.