Mi Padre lo ha puesto todo en mis manos. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo quiera revelárselo.
2 Juan 1:9 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento) Quien se descarría y no se mantiene en la enseñanza de Cristo, no tiene a Dios. Pero quien se mantiene en la doctrina de Cristo tiene al Padre y al Hijo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ese sí tiene al Padre y al Hijo. Biblia Nueva Traducción Viviente Todo el que se desvía de esta enseñanza no tiene ninguna relación con Dios; pero el que permanece en la enseñanza de Cristo tiene una relación tanto con el Padre como con el Hijo. Biblia Católica (Latinoamericana) El que se aventura y no permanece en la doctrina de Cristo no posee a Dios; el que permanece en la doctrina, ése posee al Padre y al Hijo. La Biblia Textual 3a Edicion Todo el que se desvía,° y no permanece en la doctrina del Mesías, no tiene a Dios. El que permanece en la doctrina,° éste tiene al Padre y al Hijo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Quien se propasa y no permanece en la doctrina de Cristo no tiene a Dios. El que permanece en la doctrina, éste tiene tanto al Padre como al Hijo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Cualquiera que se rebela, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, el tal tiene al Padre y al Hijo. |
Mi Padre lo ha puesto todo en mis manos. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo quiera revelárselo.
Mi Padre lo ha puesto todo en mis manos. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo quiera revelárselo.
Tomás replicó: - Pero, Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo vamos a saber el camino?
Yo soy la vid; vosotros, los sarmientos. El que permanece unido a mí, como yo estoy unido a él, produce mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer.
Y quiere que todos den al Hijo el mismo honor que dan al Padre. El que no honra al Hijo, tampoco honra al Padre que le ha enviado.
Dirigiéndose a los judíos que habían creído en él, dijo Jesús: - Si os mantenéis firmes a mi mensaje, seréis verdaderamente mis discípulos;
Y eran constantes a la hora de escuchar la enseñanza de los apóstoles, de compartirlo todo, de celebrar la cena del Señor y de participar en la oración.
El mensaje de Cristo llene con toda su riqueza vuestros corazones, y sed de veras maestros y consejeros los unos de los otros. Con un corazón profundamente agradecido, cantad a Dios salmos, himnos y canciones inspiradas.
ni los engañen. Al contrario, profénsenles una fidelidad profundamente sincera que haga honor ante todos a la enseñanza recibida de Dios, nuestro Salvador.
Porque las riquezas de Cristo que ahora compartimos están condicionadas a que mantengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio.
En consecuencia, demos por sabido lo que se refiere al abecé de la doctrina cristiana y ocupémonos de lo que es propio de adultos. No es cuestión de volver a insistir en cosas tan fundamentales como la renuncia a una vida de pecado, la fe en Dios,
Escribí unas líneas a vuestra Iglesia, pero Diótrefes, con su ambición de manejarlo todo, no me hace ningún caso.