2 Juan 1:8 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento) Pero vosotros estad alertas, para que recibáis completo vuestro salario y no echéis a perder el fruto de vuestro esfuerzo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo. Biblia Nueva Traducción Viviente Tengan cuidado de no perder lo que hemos logrado con tanto trabajo. Sean diligentes para que reciban una recompensa completa. Biblia Católica (Latinoamericana) Tengan cuidado, para que no pierdan el fruto de sus trabajos, sino que reciban el pleno salario. La Biblia Textual 3a Edicion Mirad por vosotros mismos, para que no echéis a perder las cosas que hemos forjado;° sino que recibáis el galardón completo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mirad por vosotros, para no echar a perder lo que habéis trabajado, sino para recibir salario completo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mirad por vosotros mismos, para que no perdamos aquello por lo que hemos trabajado, sino que recibamos una recompensa completa. |
Mirad por vosotros mismos. Os entregarán a las autoridades y os golpearán en las sinagogas. Por causa mía os llevarán ante gobernadores y reyes para que deis vuestro testimonio delante de ellos.
También a éste le contestó el rey: 'A ti te encomiendo el gobierno de cinco ciudades.'
El contestó: - Tened cuidado, no os dejéis engañar. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: 'Yo soy el Mesías' o 'El momento ha llegado.' No le hagáis caso.
El que trabaja en la recolección recibe su salario y recoge el grano para la vida eterna; de esta suerte, se alegran juntos el que siembra y el que hace la recolección.
Finalmente, como si de un hijo nacido a destiempo se tratara, se me apareció también a mí,
Aquel cuyo edificio, levantado sobre el cimiento, se mantenga firme, será premiado;
Y entre el oficio de plantar o el de regar no hay diferencia, si bien cada uno recibirá el salario en proporción a su trabajo.
De todos modos, sigamos adelante siendo consecuentes con lo que ya hemos alcanzado.
Recordad aquellos días, cuando apenas acababais de recibir la luz de la fe y tuvisteis ya que sostener un encarnizado y doloroso combate.
Vigilad para que nadie quede privado del favor de Dios, para que nadie crezca como planta venenosa y dañina, capaz de emponzoñar a toda una multitud;
Estoy a punto de llegar. Conserva, pues, lo que tienes, para que nadie te arrebate la corona.