Os he dicho esto para que participéis en mi alegría y vuestra alegría sea completa.
2 Juan 1:5 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento) Ahora, Señora, te recuerdo que debemos amarnos unos a otros. No te doy a conocer con ellos un mandamiento nuevo, sino el mismo que tenemos desde el principio. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros. Biblia Nueva Traducción Viviente Les escribo para recordarles, queridos amigos, que nos amemos unos a otros. Este mandamiento no es nuevo, sino que lo hemos tenido desde el principio. Biblia Católica (Latinoamericana) Y ahora te ruego, señora -aunque no te escribo un mandamiento nuevo, sino el que tenemos desde el comienzo-, que nos amemos unos a otros. La Biblia Textual 3a Edicion Y ahora te ruego, oh señora, no como escribiéndote un mandamiento nuevo, sino el que teníamos desde un principio: que nos amemos unos a otros.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y ahora te ruego, señora, no como quien escribe un mandamiento nuevo, sino el que teníamos desde el principio: que nos amemos unos a otros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un mandamiento nuevo, sino aquel que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros. |
Os he dicho esto para que participéis en mi alegría y vuestra alegría sea completa.
No me elegisteis vosotros a mí; fui yo quien os elegí a vosotros. Y os he destinado para que os pongáis en camino y deis fruto abundante y duradero. Así, el Padre os dará todo lo que le pidáis en mi nombre.
En cambio, el Espíritu produce amor, alegría, paz, tolerancia, amabilidad, bondad, lealtad,
y haced del amor norma de vuestra vida, pues también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros como ofrenda y sacrificio que Dios recibe con agrado.
En cuanto al amor fraterno, está por demás escribiros, ya que habéis tenido por maestro al mismo Dios.
Ante todo, amaos entrañablemente unos a otros, pues el amor alcanza el perdón de los pecados por muchos que sean.
a la religiosidad sincera, el afecto fraterno, y al afecto fraterno, el amor.
Desde el principio, en efecto, se os anunció este mensaje: 'Amaos unos a otros.'
Y éste es su mandamiento: que creamos en su Hijo Jesucristo y que nos amemos unos a otros conforme al precepto que él nos dio.
Si alguno viene diciendo: 'Yo amo a Dios', pero al mismo tiempo odia a su hermano, es un mentiroso. ¿Cómo puede amar a Dios, a quien no ve, si no es capaz de amar al hermano, a quien ve?
El Anciano a la Señora elegida por Dios y a sus hijos: Os amo de corazón y no solamente yo, sino cuantos conocen la verdad.