Aún estaba hablando Pedro, cuando quedaron envueltos en una nube luminosa , y de ella salió una voz, que dijo: - Este es mi Hijo amado,en quien me complazco. Escuchadle a él.
1 Juan 5:7 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento) Y es que, en realidad, los testigos son tres: Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. Biblia Nueva Traducción Viviente Por lo tanto, son tres los testigos Biblia Católica (Latinoamericana) Tres son, pues, los que dan testimonio: La Biblia Textual 3a Edicion Porque tres son los que dan testimonio:° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues tres son los que testifican: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque tres son los que dan testimonio en el cielo, el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. |
Aún estaba hablando Pedro, cuando quedaron envueltos en una nube luminosa , y de ella salió una voz, que dijo: - Este es mi Hijo amado,en quien me complazco. Escuchadle a él.
Si no quiere escucharte, vuelve a verle llevando contigo una o dos personas más, para que 'el asunto se resuelva en presencia dedos o tres testigos'.
Id, pues, y haced discípulos entre los habitantes de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,
Cuando todas las cosas comenzaron, ya existía aquel que es la Palabra. Y aquel que es la Palabra vivía junto a Dios y era Dios.
Padre, glorifica tu nombre. Entonces se oyó una voz venida del cielo: - Ya lo he glorificado y volveré a glorificarlo.
y yo rogaré al Padre para que os envíe otro Abogado que os ayude y esté siempre con vosotros:
Pero así se cumple lo que ya estaba escrito en su Ley: Me han odiado sin motivo alguno.
El Padre tiene el poder de dar la vida, y ha concedido al Hijo ese mismo poder.
Pues bien, el testimonio que doy yo de mí mismo se añade el que da por mí el Padre que me envió.
Jesús respondió: - Si yo me alabara a mí mismo, mi alabanza carecería de valor. Pero el que me alaba es mi Padre; el mismo de quien vosotros decís que es vuestro Dios.
El poder de Dios le ha elevado a la máxima dignidad, y él, habiendo recibido del Padre el Espíritu Santo prometido, lo ha repartido en abundancia, como estáis viendo y oyendo.
Y nosotros somos testigos de ello junto con el Espíritu Santo, que Dios ha concedido a quienes le obedecen.
Os anuncio la Palabra de la vida que existe desde siempre. Nosotros la hemos oído y la hemos visto con nuestros propios ojos; la hemos contemplado y la hemos tocado con nuestras manos. Porque la vida que estaba junto al Padre se ha hecho visible, y la hemos visto y oído y somos testigos de ella. Ahora os la anunciamos para que juntos participemos en la unión con el Padre y con su hijo Jesucristo.
Jesucristo ha venido a nosotros con el agua de su bautismo y la sangre de su muerte. No sólo con el agua, sino con el agua y la sangre. El Espíritu, que es la verdad, da testimonio de esto.