Tanto amó Dios al mundo, que no dudó en entregarle a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
1 Juan 5:10 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento) Por eso, si creemos en el Hijo de Dios, es que hemos aceptado el testimonio de Dios. Pero quien no se fía de Dios ni presta crédito al testimonio que él ha dado en favor de su Hijo, está acusando a Dios de mentiroso. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. Biblia Nueva Traducción Viviente Todo el que cree en el Hijo de Dios sabe en su corazón que este testimonio es verdadero. Los que no lo creen en realidad llaman a Dios mentiroso porque no creen el testimonio que él ha dado acerca de su Hijo. Biblia Católica (Latinoamericana) Quien cree en el Hijo de Dios está guardando en sí la declaración de Dios. Quien no cree, hace a Dios mentiroso, ya que no cree al testimonio de Dios en favor de su Hijo. La Biblia Textual 3a Edicion El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, lo ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El que cree en el Hijo de Dios, en sí mismo tiene el testimonio. El que no cree a Dios, le tacha de mentiroso, por no haber creído en el testimonio que Dios dio acerca de su Hijo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso; porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado de su Hijo. |
Tanto amó Dios al mundo, que no dudó en entregarle a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
El que cree en el Hijo no será condenado; en cambio, el que no cree en él, ya está condenado, por no haber creído en el Hijo único de Dios.
Su Palabra no ha tenido acogida en vosotros; así lo prueba el hecho de que no queráis creer en el enviado del Padre.
Respondió Felipe: 'No lo hay, si crees con toda sinceridad'. Y el etíope contestó: 'Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios.'
Ese mismo Espíritu se une a nuestro propio espíritu para asegurarnos que somos hijos de Dios.
Digo, pues, que, mientras el heredero es menor de edad, en nada se distingue de un esclavo. Cierto que es dueño de todo,
Y prueba de que sois hijos es que Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a vuestros corazones; y el Espíritu clama: ' ¡Padre! '
Cuidad, hermanos, de que ninguno de vosotros tenga un corazón incrédulo y perverso que le aparte del Dios vivo.
Tenemos también la firmísima palabra de los profetas, a la que haréis bien en atender como a lámpara que alumbra en la oscuridad hasta que despunte el día y el astro matinal amanezca en vuestros corazones.
Si alardeamos de no haber pecado, dejamos a Dios por mentiroso; además, ponemos en evidencia que no hemos acogido su mensaje.
Si creemos que Jesús es el Cristo, somos hijos de Dios. Ahora bien, no es posible amar al padre sin amar también al hermano, que es hijo del mismo padre.
Cambia, pues, de conducta, porque, si no, iré pronto a ti y entraré en combate contra ésos con la espada que sale de mi boca.
como el Padre me lo dio a mí, para que pueda gobernarlas con cetro de hierro y quebrarlas como vasijas de barra. Le daré también el lucero de la mañana. (El v.28 está incluido en el anterior)