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1 Juan 3:19 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

Esta será la señal de que militamos en las filas de la verdad y de que podemos sentirnos seguros en presencia de Dios:

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de él;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Nuestras acciones demostrarán que pertenecemos a la verdad, entonces estaremos confiados cuando estemos delante de Dios.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

En esto conoceremos que somos de la verdad y se tranquilizará nuestra conciencia ante El.

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La Biblia Textual 3a Edicion

En esto sabremos que somos° de la Verdad, y persuadiremos nuestro corazón delante de Él;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

En esto conoceremos que somos de la verdad y tendremos la conciencia tranquila ante él,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de Él.

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Otras versiones



1 Juan 3:19
15 Referencias Cruzadas  

Os doy un mandamiento nuevo: Amaos unos a otros; como yo os he amado, así también amaos los unos a los otros.


Pilato insistió: - Entonces, ¿eres rey? Jesús le respondió: - Soy rey, como tú dices. Y mi misión consiste en dar testimonio de la verdad. Precisamente para eso nací, para eso vine al mundo. Todo el que ama la verdad escucha mi voz.


convencido plenamente de que Dios tiene poder para cumplir lo que promete.


Seguro estoy de que nada, ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni cualquiera otra suerte de fuerzas sobrehumanas, ni lo presente, ni lo futuro, ni poderes sobrenaturales,


Y ya ves el resultado: todas estas penalidades que soporto. Pero no me avergüenzo. Se en quien he puesto mi confianza, y estoy seguro que él me ayudará a cumplir mi cometido hasta que llegue el día del juicio.


Acerquémonos, pues, a Dios con un corazón sincero y lleno de fe; acerquémonos con una conciencia limpia de pecado y con el cuerpo bañado en agua pura.


Todos éstos murieron sin haber recibido lo prometido, pero lo vieron con los ojos de la fe y lo saludaron de lejos, reconociendo así que eran extranjeros y gente de paso sobre la tierra.


Si alardeamos de no cometer pecado, somos unos ilusos y unos mentirosos.


Si os escribo, no es porque desconozcáis la verdad; de hecho la conocéis y sabéis que mentira y verdad se excluyen mutuamente.


Bástenos saber que, amando a nuestros hermanos, hemos pasado de la muerte a la vida. En cambio el que no ama sigue muerto.


que si alguna vez nos acusa la conciencia, Dios está muy por encima de nuestra conciencia y lo sabe todo.


Si, por el contrario, queridos hermanos, la conciencia no nos acusa, crece nuestra confianza en Dios.