Reparte sus bienes entre los pobres; su justicia permanece para siempre; su poder será gloriosamente exaltado.
Rut 2:16 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Más bien, dejad caer algunas espigas de los manojos para que ella las recoja, ¡y no la reprendáis! Más versionesBiblia Reina Valera 1960 y dejaréis también caer para ella algo de los manojos, y lo dejaréis para que lo recoja, y no la reprendáis. Biblia Nueva Traducción Viviente Además, arranquen de los manojos algunas espigas de cebada y déjenlas caer a propósito. ¡Permítanle recogerlas y no la molesten! Biblia Católica (Latinoamericana) En seguida se levantó para proseguir su trabajo, y entonces Booz dijo a sus trabajadores: 'Déjenla que incluso arranque espigas de las gavillas y no le llamen por eso la atención. Más aún, de vez en cuando vayan dejando caer de propósito algunas espigas para que ella pueda irlas recogiendo, sin decirle nada. La Biblia Textual 3a Edicion Incluso dejaréis caer para ella algo de los manojos y lo abandonaréis para que ella lo espigue, y no la reprendáis. Biblia Serafín de Ausejo 1975 incluso dejad caer como al descuido para ella algunas espigas de los manojos, y permitid que ella las espigue sin reprenderla por eso'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y dejad caer algunos de los manojos, y la dejaréis que los recoja, y no la reprendáis. |
Reparte sus bienes entre los pobres; su justicia permanece para siempre; su poder será gloriosamente exaltado.
Servir al pobre es hacerle un préstamo al Señor; Dios pagará esas buenas acciones.
El Rey les responderá: “Os aseguro que todo lo que hicisteis por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, por mí lo hicisteis”.
Hermano, tu amor me ha alegrado y animado mucho, porque has reconfortado el corazón de los santos.
Porque Dios no es injusto como para olvidarse de las obras y del amor que, para su gloria, vosotros habéis mostrado sirviendo a los santos, como lo seguís haciendo.
Después, cuando ella se levantó a recoger espigas, él dio estas órdenes a sus criados: ―Aun cuando saque espigas de las gavillas mismas, no la hagáis pasar vergüenza.
Así que Rut recogió espigas en el campo hasta el atardecer. Luego desgranó la cebada que había recogido, la cual pesó más de veinte kilos.