Prestad atención y venid a mí, escuchadme y viviréis. Haré con vosotros un pacto eterno, conforme a mi constante amor por David.
Lucas 6:47 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Voy a deciros a quién se parece todo el que viene a mí, y oye mis palabras y las pone en práctica: Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante. Biblia Nueva Traducción Viviente Les mostraré cómo es cuando una persona viene a mí, escucha mi enseñanza y después la sigue. Biblia Católica (Latinoamericana) Les voy a decir a quién se parece el que viene a mí y escucha mis palabras y las practica. La Biblia Textual 3a Edicion Os mostraré a quién es semejante todo el que viene a mí, y oye mis palabras, y las hace. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Os voy a decir a quién se parece todo el que viene a mí, oye mis palabras y las pone en práctica. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras, y las hace, os enseñaré a quién es semejante: |
Prestad atención y venid a mí, escuchadme y viviréis. Haré con vosotros un pacto eterno, conforme a mi constante amor por David.
Pues mi hermano, mi hermana y mi madre son los que hacen la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
Mientras estaba aún hablando, apareció una nube luminosa que los envolvió, de la cual salió una voz que dijo: «Este es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él. ¡Escuchadle!»
―Dichosos más bien —contestó Jesús— los que oyen la palabra de Dios y la obedecen.
«Si alguno viene a mí y no sacrifica el amor a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun a su propia vida, no puede ser mi discípulo.
Se parece a un hombre que, al construir una casa, cavó hondo y puso el cimiento sobre la roca. De manera que, cuando vino una inundación, el torrente azotó aquella casa, pero no pudo ni siquiera hacerla tambalear porque estaba bien construida.
Los que están sobre las piedras son los que reciben la palabra con alegría cuando la oyen, pero no tienen raíz. Estos creen por algún tiempo, pero se apartan cuando llega la prueba.
Pero otra parte cayó en buen terreno; así que brotó y produjo una cosecha del ciento por uno». Dicho esto, exclamó: «El que tenga oídos para oír, que oiga».
―Yo soy el pan de vida —declaró Jesús—. El que a mí viene nunca pasará hambre, y el que en mí cree nunca más volverá a tener sed.
Todos los que el Padre me da vendrán a mí; y al que a mí viene, no lo rechazo.
―¡Ahora estamos convencidos de que estás endemoniado! —exclamaron los judíos—. Abraham murió, y también los profetas, pero tú sales diciendo que, si alguno guarda tu palabra, nunca morirá.
y, consumada su perfección, llegó a ser autor de salvación eterna para todos los que le obedecen,
Cristo es la piedra viva, rechazada por los seres humanos, pero escogida y preciosa ante Dios. Al acercaros a él,
Por lo tanto, hermanos, esforzaos más todavía para consolidar el llamamiento de Dios, que fue quien os eligió. Si hacéis estas cosas, no caeréis jamás
Si reconocéis que Jesucristo es justo, reconoced también que todo el que practica la justicia ha nacido de él.
Queridos hijos, que nadie os engañe. El que practica la justicia es justo, así como él es justo.
»Dichosos los que lavan sus ropas para tener derecho al árbol de la vida y para poder entrar por las puertas de la ciudad.