―¡Vete, Satanás! —le dijo Jesús—. Porque escrito está: “Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a él”.
Lucas 16:13 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 »Ningún sirviente puede servir a dos patrones. Menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. No podéis servir a la vez a Dios y a las riquezas». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. Biblia Nueva Traducción Viviente »Nadie puede servir a dos amos. Pues odiará a uno y amará al otro; será leal a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y estar esclavizado al dinero». Biblia Católica (Latinoamericana) Ningún siervo puede servir a dos patrones, porque necesariamente odiará a uno y amará al otro o bien será fiel a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir al mismo tiempo a Dios y al Dinero. La Biblia Textual 3a Edicion Ningún criado puede servir a dos señores, porque aborrecerá al uno y amará al otro, o será leal al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios° y a Mamón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ningún criado puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No podéis servir a Dios y al Dinero'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o se apegará al uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. |
―¡Vete, Satanás! —le dijo Jesús—. Porque escrito está: “Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a él”.
»Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas.
»El que no está de mi parte, está contra mí; y el que conmigo no recoge, esparce.
«Si alguno viene a mí y no sacrifica el amor a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun a su propia vida, no puede ser mi discípulo.
Y, si con lo ajeno no habéis sido honrados, ¿quién os dará lo que os pertenece?
Por eso os digo que os valgáis de las riquezas mundanas para ganar amigos, a fin de que cuando estas se acaben haya quienes os reciban en las viviendas eternas.
―No se lo impidáis —les replicó Jesús—, porque el que no está contra vosotros está a favor vuestro.
¡Oh gente adúltera! ¿No sabéis que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Si alguien quiere ser amigo del mundo, se vuelve enemigo de Dios.
Pero, si os parece mal servir al Señor, elegid vosotros mismos a quiénes vais a servir: a los dioses que sirvieron vuestros antepasados al otro lado del río Éufrates, o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ahora habitáis. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor».