El insolente busca sabiduría y no la halla; para el entendido, el conocimiento es cosa fácil.
Lucas 13:24 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 ―Esforzaos por entrar por la puerta estrecha —contestó—, porque os digo que muchos tratarán de entrar y no podrán. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán. Biblia Nueva Traducción Viviente —Esfuércense por entrar por la puerta angosta del reino de Dios, porque muchos tratarán de entrar pero fracasarán. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús respondió: 'Esfuércense por entrar por la puerta angosta, porque yo les digo que muchos tratarán de entrar y no lo lograrán. La Biblia Textual 3a Edicion Esforzaos para entrar por la puerta angosta, porque os digo que muchos procurarán entrar y no podrán. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Esforzaos por entrar por la puerta estrecha; que muchos -os lo digo yo- intentarán entrar, pero no lo conseguirán. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porfiad a entrar por la puerta estrecha; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán. |
El insolente busca sabiduría y no la halla; para el entendido, el conocimiento es cosa fácil.
La codicia del perezoso lo lleva a la muerte, porque sus manos se niegan a trabajar;
Cuando levantáis vuestras manos, yo aparto de vosotros mis ojos; aunque multipliquéis vuestras oraciones, no las escucharé, pues tenéis las manos llenas de sangre.
Y se te acercan en masa, y se sientan delante de ti y escuchan tus palabras, pero luego no las practican. Me halagan de labios para afuera, pero después solo buscan las ganancias injustas.
Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos ha venido avanzando contra viento y marea, y los que se esfuerzan logran aferrarse a él.
Estad siempre vigilantes, y orad para que podáis escapar de todo lo que está por suceder, y presentaros delante del Hijo del hombre».
»Mis queridos hijos, poco tiempo me queda para estar con vosotros. Me buscaréis, y lo que antes dije a los judíos, ahora os lo digo a vosotros: Adonde yo voy, vosotros no podéis ir.
Trabajad, pero no por la comida que es perecedera, sino por la que permanece para vida eterna, la cual os dará el Hijo del hombre. Sobre este ha puesto Dios el Padre su sello de aprobación.
Me buscaréis, pero no me encontraréis, porque adonde yo esté no podréis llegar vosotros.
De nuevo Jesús les dijo: ―Yo me voy, y vosotros me buscaréis, pero en vuestro pecado moriréis. Adonde yo voy, vosotros no podéis ir.
No conociendo la justicia que proviene de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se sometieron a la justicia de Dios.
Con este fin trabajo y lucho fortalecido por el poder de Cristo que obra en mí.
Esforcémonos, pues, por entrar en ese reposo, para que nadie caiga al seguir aquel ejemplo de desobediencia.
Poco después regresaron y le dieron el siguiente informe a Josué: «No es necesario que todo el pueblo vaya a la batalla. Dos o tres mil soldados serán suficientes para que tomemos Hai. Esa población tiene muy pocos hombres y no hay necesidad de cansar a todo el pueblo».
Por lo tanto, hermanos, esforzaos más todavía para consolidar el llamamiento de Dios, que fue quien os eligió. Si hacéis estas cosas, no caeréis jamás