Lucas 12:15 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 »¡Tened cuidado! —advirtió a la gente—. Absteneos de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. Biblia Nueva Traducción Viviente Y luego dijo: «¡Tengan cuidado con toda clase de avaricia! La vida no se mide por cuánto tienen». Biblia Católica (Latinoamericana) Después dijo a la gente: 'Eviten con gran cuidado toda clase de codicia, porque aunque uno lo tenga todo, no son sus posesiones las que le dan vida. La Biblia Textual 3a Edicion Y les dijo: Mirad y guardaos de toda avaricia, porque aunque alguno tenga más que suficiente,° su vida no depende de los bienes que posee. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces les dijo: 'Guardaos muy bien de toda avidez, porque no por estar uno en la abundancia los bienes que posee le garantizan la vida'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y les dijo: Mirad, y guardaos de la avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. |
―¡Una cosa por la otra! —replicó Satanás—. Con tal de salvar la vida, el hombre da todo lo que tiene.
El malvado hace alarde de su propia codicia; alaba al ambicioso y menosprecia al Señor.
No confiéis en la extorsión ni os hagáis ilusiones con sus rapiñas; y, aunque se multipliquen vuestras riquezas, no pongáis el corazón en ellas.
Más vale tener poco con temor del Señor que muchas riquezas con grandes angustias.
Más vale adquirir sabiduría que oro; más vale adquirir inteligencia que plata.
El gobernante falto de juicio es terrible opresor; el que odia las riquezas prolonga su vida.
»Desde el más pequeño hasta el más grande, todos codician ganancias injustas; desde el profeta hasta el sacerdote, todos practican el engaño.
Y se te acercan en masa, y se sientan delante de ti y escuchan tus palabras, pero luego no las practican. Me halagan de labios para afuera, pero después solo buscan las ganancias injustas.
Codician campos, y se apropian de ellos; casas, y de ellas se adueñan. Oprimen al varón y a su familia, al hombre y a su propiedad.
»¡Ay del que llena su casa de ganancias injustas en un intento por salvar su nido y escapar de las garras del infortunio!
la avaricia, la maldad, el engaño, el libertinaje, la envidia, la calumnia, la arrogancia y la necedad.
Entonces les contó esta parábola: ―El terreno de un hombre rico le produjo una buena cosecha.
Oían todo esto los fariseos, a quienes les encantaba el dinero, y se burlaban de Jesús.
»Tened cuidado, no sea que se os endurezca el corazón por el vicio, la embriaguez y las preocupaciones de esta vida. De otra manera, aquel día caerá de improviso sobre vosotros,
La parte que cayó entre espinos son los que oyen, pero, con el correr del tiempo, los ahogan las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida, y no maduran.
ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios.
Por tanto, haced morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y avaricia, la cual es idolatría.
La gente estará llena de egoísmo y avaricia; serán jactanciosos, arrogantes, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,
Manteneos libres del amor al dinero, y contentaos con lo que tenéis, porque Dios ha dicho: «Nunca te dejaré; jamás te abandonaré».
Vi en el botín un hermoso manto de Babilonia, doscientas monedas de plata y una barra de oro de medio kilo. Me deslumbraron y me apropié de ellos. Entonces los escondí en un hoyo que cavé en medio de mi tienda. La plata está también allí, debajo de todo.
Tienen los ojos llenos de adulterio y son insaciables en el pecar; seducen a las personas inconstantes; son expertos en la avaricia, ¡hijos de maldición!
Llevados por la avaricia, estos maestros os explotarán a vosotros con palabras engañosas. Desde hace mucho tiempo su condenación está preparada y su destrucción los acecha.