Lea volvió a exclamar: «¡Qué feliz soy! Las mujeres me dirán que soy feliz». Por eso lo llamó Aser.
Lucas 1:48 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 porque se ha dignado fijarse en su humilde sierva. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Porque ha mirado la bajeza de su sierva; Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues se fijó en su humilde sierva, y de ahora en adelante todas las generaciones me llamarán bendita. Biblia Católica (Latinoamericana) porque se fijó en su humilde esclava,
y desde ahora todas las generaciones me llamarán feliz. La Biblia Textual 3a Edicion Porque miró la bajeza de su sierva; pues he aquí desde ahora Me llamarán bienaventurada todas las generaciones. Biblia Serafín de Ausejo 1975 porque puso sus ojos en la humilde condición de su esclava. Y así, desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada, Biblia Reina Valera Gómez (2023) porque ha mirado la bajeza de su sierva; y he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones. |
Lea volvió a exclamar: «¡Qué feliz soy! Las mujeres me dirán que soy feliz». Por eso lo llamó Aser.
»Pues bien, dile a mi siervo David que así dice el Señor Todopoderoso: “Yo te saqué del redil para que, en vez de cuidar ovejas, gobernaras a mi pueblo Israel.
Al que nunca nos olvida, aunque estemos humillados; su gran amor perdura para siempre.
El Señor es excelso, pero tiene en cuenta a los humildes y mira de lejos a los orgullosos.
Que su nombre perdure para siempre; que su fama permanezca como el sol. Que en su nombre las naciones se bendigan unas a otras; que todas ellas lo llamen dichoso.
Fue mi mano la que hizo todas estas cosas; fue así como llegaron a existir —afirma el Señor—. »Yo estimo a los pobres y contritos de espíritu, a los que tiemblan ante mi palabra.
Entonces todas las naciones os llamarán dichosos, porque vosotros tendréis una nación encantadora —dice el Señor Todopoderoso—.
El ángel se acercó a ella y le dijo: ―¡Te saludo, tú que has recibido el favor de Dios! El Señor está contigo.
exclamó: ―¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el hijo que darás a luz!
¡Dichosa tú que has creído, porque lo que el Señor te ha dicho se cumplirá!
Mientras Jesús decía estas cosas, una mujer de entre la multitud exclamó: ―¡Dichosa la mujer que te dio a luz y te amamantó!
Entonces hizo este voto: «Señor Todopoderoso, si te dignas mirar la desdicha de esta sierva tuya, y si en vez de olvidarme te acuerdas de mí y me concedes un hijo varón, yo te lo entregaré para toda su vida, y nunca se le cortará el cabello».
Levanta del polvo al desvalido y saca del basurero al pobre para sentarlos en medio de príncipes y darles un trono esplendoroso. »Del Señor son los fundamentos de la tierra; ¡sobre ellos afianzó el mundo!