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Lucas 1:43 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Pero ¿cómo es esto, que la madre de mi Señor venga a verme?

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

¿Por qué tengo este honor, que la madre de mi Señor venga a visitarme?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

¿Cómo he merecido yo que venga a mí la madre de mi Señor?

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La Biblia Textual 3a Edicion

¿Por qué se me concede° esto, que la madre de mi Señor venga a mí?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

¿Y de dónde a mí esto: que la madre de mi Señor venga a mí?

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¿Y de dónde esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?

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Otras versiones



Lucas 1:43
15 Referencias Cruzadas  

Así dijo el Señor a mi Señor: «Siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies».


Mientras Jesús hablaba a la multitud, se presentaron su madre y sus hermanos. Se quedaron afuera, y deseaban hablar con él.


Pero Juan trató de disuadirlo. ―Yo soy el que necesita ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? —objetó.


exclamó: ―¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el hijo que darás a luz!


Te digo que, tan pronto como llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de alegría la criatura que llevo en el vientre.


Hoy os ha nacido en la Ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor.


Por eso ni siquiera me atreví a presentarme ante ti. Pero, con una sola palabra que digas, quedará sano mi siervo.


Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y decís bien, porque lo soy.


―¡Señor mío y Dios mío! —exclamó Tomás.


No hagáis nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad considerad a los demás como superiores a vosotros mismos.


Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo


Rut se inclinó hacia la tierra, se postró sobre su rostro y exclamó: ―¿Cómo es que te he caído tan bien a ti, hasta el punto de fijarte en mí, siendo solo una extranjera?


Ella se inclinó y, postrándose rostro en tierra, dijo: ―Soy la sierva de David, y estoy para servirle. Incluso estoy dispuesta a lavarles los pies a sus criados.