Hasta mi mejor amigo, en quien yo confiaba y que compartía el pan conmigo, me ha puesto la zancadilla.
Juan 6:71 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Se refería a Judas, hijo de Simón Iscariote, uno de los doce, que iba a traicionarlo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Hablaba de Judas Iscariote, hijo de Simón; porque este era el que le iba a entregar, y era uno de los doce. Biblia Nueva Traducción Viviente Se refería a Judas, hijo de Simón Iscariote, uno de los doce, quien más tarde lo traicionaría. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús se refería a Judas Iscariote, hijo de Simón, pues era uno de los Doce y lo iba a traicionar. La Biblia Textual 3a Edicion Y se refería a Judas, hijo° de Simón Iscariote, uno de los doce, porque éste habría de entregarlo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se refería así a Judas, el de Simón Iscariote, porque éste, uno de los Doce, lo iba a entregar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y hablaba de Judas Iscariote, hijo de Simón, porque este era el que le iba a traicionar, y era uno de los doce. |
Hasta mi mejor amigo, en quien yo confiaba y que compartía el pan conmigo, me ha puesto la zancadilla.
Estos son los nombres de los doce apóstoles: primero Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Jacobo y su hermano Juan, hijos de Zebedeo;
Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los jefes de los sacerdotes para entregarles a Jesús.
Judas Iscariote, que era uno de sus discípulos y que más tarde lo traicionaría, objetó:
Llegó la hora de la cena. El diablo ya había incitado a Judas Iscariote, hijo de Simón, para que traicionara a Jesús.
―Aquel a quien yo le dé este pedazo de pan que voy a mojar en el plato —le contestó Jesús. Acto seguido, mojó el pedazo de pan y se lo dio a Judas Iscariote, hijo de Simón.
Tomás, al que apodaban el Gemelo, y que era uno de los doce, no estaba con los discípulos cuando llegó Jesús.
Sin embargo, hay algunos de vosotros que no creen. Es que Jesús conocía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién era el que iba a traicionarlo. Así que añadió:
―¿No os he escogido yo a vosotros doce? —repuso Jesús—. No obstante, uno de vosotros es un diablo.
Este fue entregado según el determinado propósito y el previo conocimiento de Dios; y, por medio de gente malvada, vosotros lo matasteis, clavándolo en la cruz.
El problema es que se han infiltrado entre vosotros ciertos individuos que desde hace mucho tiempo han estado señalados para condenación. Son impíos que cambian en libertinaje la gracia de nuestro Dios y niegan a Jesucristo, nuestro único Soberano y Señor.