La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Juan 1:47 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Cuando Jesús vio que Natanael se le acercaba, comentó: ―Aquí tenéis un verdadero israelita, en quien no hay falsedad.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Mientras ellos se acercaban, Jesús dijo: —Aquí viene un verdadero hijo de Israel, un hombre totalmente íntegro.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Cuando Jesús vio venir a Natanael, dijo de él: 'Ahí viene un verdadero israelita: éste no sabría engañar.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Jesús ve° a Natanael que viene, y dice acerca de él: ¡He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño!

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Jesús vio a Natanael, que se le acercaba, y dice de él: 'Éste es un auténtico israelita, en quien no hay doblez'.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Jesús viendo que Natanael venía hacia Él, dijo de él: He aquí un verdadero israelita en quien no hay engaño.

Ver Capítulo
Otras versiones



Juan 1:47
13 Referencias Cruzadas  

Dichoso aquel a quien el Señor no toma en cuenta su maldad y en cuyo espíritu no hay engaño.


En verdad, ¡cuán bueno es Dios con Israel, con los puros de corazón!


no necesitaba que nadie le informara nada acerca de los demás, pues él conocía el interior del ser humano.


―Ve a llamar a tu esposo, y vuelve acá —le dijo Jesús.


Jesús se dirigió entonces a los judíos que habían creído en él, y les dijo: ―Si os mantenéis fieles a mis enseñanzas, seréis realmente mis discípulos;


―Nuestro padre es Abraham —replicaron. ―Si fuerais hijos de Abraham, haríais lo mismo que él hizo.


el pueblo de Israel. De ellos son la adopción como hijos, la gloria divina, los pactos, la ley, el privilegio de adorar a Dios y el de contar con sus promesas.


Ahora bien, no digamos que la Palabra de Dios ha fracasado. Lo que sucede es que no todos los que descienden de Israel son Israel.


Porque la circuncisión somos nosotros, los que por medio del Espíritu de Dios adoramos, nos enorgullecemos en Cristo Jesús y no ponemos nuestra confianza en esfuerzos humanos.


Por lo tanto, abandonando toda maldad y todo engaño, hipocresía, envidias y toda calumnia,


«Él no cometió ningún pecado, ni hubo engaño en su boca».


No se encontró mentira alguna en su boca, pues son intachables.