No me he apartado de los mandamientos de sus labios; en lo más profundo de mi ser he atesorado las palabras de su boca.
Apocalipsis 10:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Me acerqué al ángel y le pedí que me diera el rollo. Él me dijo: «Tómalo y cómetelo. Te amargará las entrañas, pero en la boca te sabrá dulce como la miel». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y fui al ángel, diciéndole que me diese el librito. Y él me dijo: Toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que me acerqué al ángel y le dije que me diera el pequeño rollo. Él me dijo: «Sí, tómalo y cómelo. Será dulce como la miel en tu boca, ¡pero se volverá amargo en tu estómago!». Biblia Católica (Latinoamericana) Me acerqué al ángel y le dije que me diera el librito. Me respondió: 'Toma, cómetelo; en tu boca será dulce como la miel, pero te producirá acidez en el estómago. La Biblia Textual 3a Edicion Y fui hacia el ángel, diciéndole que me diera el pequeño rollo. Y me dice: Toma, y devóralo,° y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Me acerqué al ángel y le dije que me diera el pequeño rollo. Y me dice: 'Toma y devóralo. Amargará tu vientre, pero en tu boca será dulce como miel'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y fui al ángel, y le dije: Dame el librito; y él me dijo: Toma, y cómetelo; y te amargará tu vientre, pero en tu boca será dulce como la miel. |
No me he apartado de los mandamientos de sus labios; en lo más profundo de mi ser he atesorado las palabras de su boca.
Al encontrarme con tus palabras, yo las devoraba; ellas eran mi gozo y la alegría de mi corazón, porque yo llevo tu nombre, Señor Dios Todopoderoso.
Tú, hijo de hombre, atiende bien a lo que te voy a decir, y no seas rebelde como ellos. Abre tu boca y come lo que te voy a dar».
El Espíritu me levantó y se apoderó de mí, y me fui amargado y enardecido, mientras la mano del Señor me sujetaba con fuerza.
Lo tomé de la mano del ángel y me lo comí. Me supo dulce como la miel, pero al comérmelo se me amargaron las entrañas.