¿Pues quién es Dios, si no el Señor? ¿Quién es la roca, si no nuestro Dios?
2 Samuel 7:22 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 »¡Qué grande eres, Señor omnipotente! Nosotros mismos hemos aprendido que no hay nadie como tú, y que aparte de ti no hay Dios. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Por tanto, tú te has engrandecido, Jehová Dios; por cuanto no hay como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos. Biblia Nueva Traducción Viviente »¡Qué grande eres, oh Señor Soberano! No hay nadie como tú. ¡Nunca hemos oído de otro Dios como tú! Biblia Católica (Latinoamericana) Eres grande, Señor Yavé; nadie es como tú; de acuerdo a todo lo que hemos escuchado con nuestros propios oídos, no hay otro Dios fuera de ti. La Biblia Textual 3a Edicion Por tanto ¡cuán grande eres, oh Adonay YHVH! ¡Nadie hay como Tú, ni hay otro ’Elohim aparte de ti, conforme a todo lo que hemos escuchado con nuestros oídos! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por eso eres grande, Señor mío, Yahveh. Nadie hay como tú, ni hay otro Dios fuera de ti, conforme a todo lo que oyeron nuestros oídos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto, tú te has engrandecido, oh Jehová Dios; por cuanto no hay como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos. |
¿Pues quién es Dios, si no el Señor? ¿Quién es la roca, si no nuestro Dios?
y dijo: «Señor, Dios de Israel, no hay Dios como tú arriba en el cielo ni abajo en la tierra, pues tú cumples tu pacto de amor con quienes te sirven y te siguen de todo corazón.
Porque el Señor es grande, y digno de toda alabanza; ¡más temible que todos los dioses!
»Voy a edificar un templo majestuoso, pues nuestro Dios es el más grande de todos los dioses.
Oh Dios, nuestros oídos han oído y nuestros padres nos han contado las proezas que realizaste en sus días, en aquellos tiempos pasados:
Grande es el Señor, y digno de suprema alabanza en la ciudad de nuestro Dios. Su monte santo,
No hay, Señor, entre los dioses otro como tú, ni hay obras semejantes a las tuyas.
¿Quién en los cielos es comparable al Señor? ¿Quién como él entre los seres celestiales?
Lo hice para que puedas contarles a tus hijos y a tus nietos la dureza con que traté a los egipcios, y las señales que realicé entre ellos. Así sabréis que yo soy el Señor».
¿Quién, Señor, se te compara entre los dioses? ¿Quién se te compara en grandeza y santidad? Tú, hacedor de maravillas, nos impresionas con tus portentos.
―Mañana mismo —contestó el faraón. ―Así se hará —respondió Moisés—, y sabrás que no hay dios como el Señor, nuestro Dios.
Aarón extendió su brazo sobre las aguas de Egipto, y las ranas llegaron a cubrir todo el país.
Porque esta vez voy a enviar el grueso de mis plagas contra ti, y contra tus funcionarios y tu pueblo, para que sepas que no hay en toda la tierra nadie como yo.
Porque así dice el Señor, el que creó los cielos; el Dios que formó la tierra, que la hizo y la estableció; que no la creó para dejarla vacía, sino que la formó para ser habitada: «Yo soy el Señor, y no hay ningún otro.
»Volved a mí y sed salvos, todos los confines de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay ningún otro.
Yo soy el Señor, y no hay otro; fuera de mí no hay ningún Dios. Aunque tú no me conoces, te fortaleceré,
»Por eso, adviértele al pueblo de Israel que así dice el Señor omnipotente: “Voy a actuar, pero no por vosotros, sino por causa de mi santo nombre, que habéis profanado entre las naciones por donde habéis ido.
Y quiero que sepáis que esto no lo hago por consideración a vosotros. Lo afirma el Señor. ¡Oh pueblo de Israel, sentid vergüenza y confusión por vuestra conducta!
Tal es el sentido del sueño donde la roca se desprendía de una montaña; roca que, sin la intervención de nadie, hizo añicos al hierro, al bronce, al barro, a la plata y al oro. El gran Dios te ha mostrado, rey, lo que tendrá lugar en el futuro. El sueño es verdadero, y esta interpretación, digna de confianza».
¿Qué Dios hay como tú, que perdone la maldad y pase por alto el delito del remanente de su pueblo? No siempre estarás airado, porque tu mayor placer es amar.
“Tú, Señor y Dios, has comenzado a mostrarle a tu siervo tu grandeza y tu poder; pues ¿qué dios hay en el cielo o en la tierra capaz de hacer las obras y los prodigios que tú realizas?
»”¡Ved ahora que yo soy único! No hay otro Dios fuera de mí. Yo doy la muerte y devuelvo la vida, causo heridas y doy sanidad. Nadie puede librarse de mi poder.
»A ti se te ha mostrado todo esto para que sepas que el Señor es Dios, y que no hay otro fuera de él.
»Reconoce y considera seriamente hoy que el Señor es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y que no hay otro.
»Nadie es santo como el Señor; no hay roca como nuestro Dios. ¡No hay nadie como él!