La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




1 Samuel 9:5 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Cuando llegaron al territorio de Zuf, Saúl le dijo al criado que lo acompañaba: ―Vámonos. Debemos regresar, no sea que mi padre comience a preocuparse más por nosotros que por las burras.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Cuando vinieron a la tierra de Zuf, Saúl dijo a su criado que tenía consigo: Ven, volvámonos; porque quizá mi padre, abandonada la preocupación por las asnas, estará acongojado por nosotros.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Finalmente, entraron a la región de Zuf y Saúl le dijo a su siervo: —Volvamos a casa. ¡Es probable que ahora mi padre esté más preocupado por nosotros que por los burros!

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Cuando llegaron al territorio de Suf, Saúl dijo a su sirviente: 'Mejor regresemos, pues nuestro padre se va a preocupar más por nosotros que por las burras'.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Cuando llegaron a la tierra de Suf, Saúl dijo al joven que estaba con él: Vamos a volvernos, no sea que mi padre se olvide de las asnas y comience a preocuparse por nosotros.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando llegaron a la región de Suf, dijo Saúl al criado que le acompañaba: 'Vamos a volvernos, no sea que mi padre, más que por las asnas, esté ya intranquilo por nosotros'.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y cuando vinieron a la tierra de Zuf, Saúl dijo a su criado que tenía consigo: Ven, volvámonos; porque quizá mi padre, dejado el cuidado de las asnas, estará preocupado por nosotros.

Ver Capítulo
Otras versiones



1 Samuel 9:5
7 Referencias Cruzadas  

»Por eso os digo: No os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o beberéis; ni por vuestro cuerpo, cómo os vestiréis. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa?


»¿Y por qué os preocupáis por el vestido? Observad cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni hilan;


Por lo tanto, no os angustiéis por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.


»Cuando os hagan comparecer ante las sinagogas, los gobernantes y las autoridades, no os preocupéis de cómo vais a defenderos o qué vais a decir,


Luego dijo Jesús a sus discípulos: ―Por eso os digo: No os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis.


En la sierra de Efraín había un hombre zufita de Ramatayin. Su nombre era Elcaná hijo de Jeroán, hijo de Eliú, hijo de Tohu, hijo de Zuf, efraimita.


Hoy mismo, cuando te alejes de mí y llegues a Selsa, en el territorio de Benjamín, cerca de la tumba de Raquel verás a dos hombres. Ellos te dirán: “Ya encontramos las burras que andabas buscando. Pero tu padre ya no piensa en las burras, sino que ahora está preocupado por vosotros y se pregunta: ‘¿Qué puedo hacer para encontrar a mi hijo?’ ”