Por tanto, id y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
1 Juan 5:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 y los tres están de acuerdo: el Espíritu, el agua y la sangre. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan. Biblia Nueva Traducción Viviente —el Espíritu, el agua y la sangre— y los tres están de acuerdo. Biblia Católica (Latinoamericana) el Espíritu, el agua y la sangre, y los tres coinciden en lo mismo. La Biblia Textual 3a Edicion El Espíritu, el agua, y la sangre; y los tres concuerdan.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 el Espíritu y el agua y la sangre; y los tres concuerdan en lo mismo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tres son los que dan testimonio en la tierra; el Espíritu, el agua, y la sangre; y estos tres concuerdan en uno. |
Por tanto, id y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
Muchos testificaban falsamente contra él, pero sus declaraciones no coincidían.
»Cuando venga el Consolador, que yo os enviaré de parte del Padre, el Espíritu de verdad que procede del Padre, él testificará acerca de mí.
sino que uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante le brotó sangre y agua.
nos selló como propiedad suya y puso su Espíritu en nuestro corazón como garantía de sus promesas.
Por eso también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, sufrió fuera de la puerta de la ciudad.
Es imposible que renueven su arrepentimiento aquellos que han sido una vez iluminados, que han saboreado el don celestial, que han tenido parte en el Espíritu Santo y que han experimentado la buena palabra de Dios y los poderes del mundo venidero, y después de todo esto se han apartado. Es imposible, porque así vuelven a crucificar, para su propio mal, al Hijo de Dios, y lo exponen a la vergüenza pública.
la cual simboliza el bautismo que ahora os salva también a vosotros. El bautismo no consiste en la limpieza del cuerpo, sino en el compromiso de tener una buena conciencia delante de Dios. Esta salvación es posible por la resurrección de Jesucristo,
Aceptamos el testimonio humano, pero el testimonio de Dios vale mucho más, precisamente porque es el testimonio de Dios, que él ha dado acerca de su Hijo.