¿Se trataba de alguien vestido con ropa muy lujosa? Recuerden que los que se visten así, viven en el palacio de los reyes.
Mateo 11:7 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento) Cuando los discípulos de Juan se fueron, Jesús comenzó a hablar con la gente acerca de Juan, y les dijo:
'¿A quién fueron ustedes a ver al desierto? ¿Era acaso un hombre doblado, como las cañas que dobla el viento? Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Mientras ellos se iban, comenzó Jesús a decir de Juan a la gente: ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras los discípulos de Juan se iban, Jesús comenzó a hablar acerca de él a las multitudes: «¿A qué clase de hombre fueron a ver al desierto? ¿Acaso era una caña débil sacudida con la más leve brisa? Biblia Católica (Latinoamericana) Una vez que se fueron los mensajeros, Jesús comenzó a hablar de Juan a la gente: 'Cuando ustedes fueron al desierto, ¿qué iban a ver? ¿Una caña agitada por el viento?' La Biblia Textual 3a Edicion Y mientras ellos se iban, Jesús comenzó a decir a las multitudes acerca de Juan: ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mientras ellos se marchaban, comenzó Jesús a hablar de Juan a la gente: '¿Qué salisteis a ver al desierto: una caña agitada por el viento? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y yéndose ellos, comenzó Jesús a decir a las multitudes acerca de Juan: ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? |
¿Se trataba de alguien vestido con ropa muy lujosa? Recuerden que los que se visten así, viven en el palacio de los reyes.
Tratará bien a los débiles, que son como cañas quebradas, como mechas que apenas echan humo. Actuará así hasta que la justicia reine en todo el mundo.
Muchos iban a oír a Juan. Llegaban no sólo de los alrededores del río, sino también de la región de Judá y de Jerusalén.
'Por eso, presten mucha atención, porque a los que saben algo acerca de los secretos del reino se les contarán muchísimas cosas más. Pero a los que no saben de los secretos del reino, Dios los hará olvidar lo que creen saber. La madre y los hermanos de Jesús
Jesús se dio vuelta, y al ver que lo seguían les preguntó qué querían. Ellos preguntaron: --¿Dónde vives, Maestro?
Ya no seremos como niños, que ahora piensan una cosa y más tarde piensan otra, y que son fácilmente engañados por las falsas enseñanzas de gente astuta que recurre a toda clase de trampas.
Eso sí, debe pedirla con la seguridad de que Dios se la dará. Porque los que dudan son como las olas del mar, que el viento lleva de un lado a otro.