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Lucas 8:49 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)

Jesús no había terminado de hablar cuando llegó un mensajero, que venía de la casa de Jairo, y le dijo: --Ya murió su hija. No moleste usted más al Maestro.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Estaba hablando aún, cuando vino uno de casa del principal de la sinagoga a decirle: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Mientras él todavía hablaba con ella, llegó un mensajero de la casa de Jairo, el líder de la sinagoga, y le dijo: «Tu hija está muerta. Ya no tiene sentido molestar al Maestro».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Estaba aún Jesús hablando, cuando alguien vino a decir al dirigente de la sinagoga: 'Tu hija ha muerto; no tienes por qué molestar más al Maestro.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Estando Él aún hablando, aparece uno de la casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto. No molestes más al Maestro.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Todavía estaba él hablando, cuando llega uno de casa del jefe de la sinagoga para avisar a éste: 'Ya ha muerto tu hija; no molestes más al maestro'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Hablando aún Él, vino uno del príncipe de la sinagoga a decirle: Tu hija ha muerto, no molestes al Maestro.

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Otras versiones



Lucas 8:49
9 Referencias Cruzadas  

Jesús los escuchó y en seguida les dijo: --No critiquen a esta mujer. Ella me ha tratado con bondad.


Mientras Jesús hablaba, llegó un jefe de los judíos, se arrodilló delante de él y le dijo: '¡Mi hija acaba de morir! Pero si tú vienes y pones tu mano sobre ella, volverá a vivir'.


En ese momento llegó un hombre llamado Jairo, que era uno de los jefes de la fsinagoga. Cuando Jairo vio a Jesús, se inclinó hasta el suelo


Supongamos también que el vecino le responda así: '¡No me molestes! La puerta ya está cerrada con llave, y mi familia y yo estamos acostados. No puedo levantarme a darte los panes'.


Jesús fue con ellos, y cuando estaban cerca de la casa, el capitán romano mandó a unos amigos para que le dijeran a Jesús: 'Señor, no se moleste usted por mí; yo no merezco que entre en mi casa.