'Pero Dios le dijo: '¡Qué tonto eres! Esta misma noche vas a morir, y otros disfrutarán de todo esto que has guardado'.
Lucas 6:25 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento) ¡Qué mal les va a ir a ustedes,
los que tienen mucho que comer,
porque pasarán hambre!
¡Qué mal les va a ir a ustedes,
los que ahora ríen,
porque sabrán lo que es llorar
y estar tristes! Más versionesBiblia Reina Valera 1960 ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados! porque tendréis hambre. ¡Ay de vosotros, los que ahora reís! porque lamentaréis y lloraréis. Biblia Nueva Traducción Viviente Qué aflicción les espera a ustedes, los que ahora están gordos y prósperos, porque tienen un horrible tiempo de hambre por delante. Qué aflicción les espera a ustedes, los que ahora se ríen, porque su risa se convertirá en luto y dolor. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Pobres de ustedes los que ahora están satisfechos, porque después tendrán hambre!
¡Pobres de ustedes los que ahora ríen, porque van a llorar de pena! La Biblia Textual 3a Edicion ¡Ay de vosotros, los que estáis saciados ahora, porque tendréis hambre! ¡Ay de los que ahora reís, porque lamentaréis y lloraréis! Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis repletos, porque tendréis hambre! ¡Ay de los que ahora reís, porque gemiréis y lloraréis! Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¡Ay de vosotros, los que estáis llenos! porque tendréis hambre. ¡Ay de vosotros, los que ahora reís! porque lamentaréis y lloraréis. |
'Pero Dios le dijo: '¡Qué tonto eres! Esta misma noche vas a morir, y otros disfrutarán de todo esto que has guardado'.
'Ustedes se quedarán afuera, y llorarán y rechinarán los dientes de terror. Porque verán a sus antepasados Abraham, Isaac y Jacob, y a los profetas, en el reino de Dios.
Jesús miró a los otros y les dijo: '¡Qué mal les va a ir a ustedes, los que son ricos, pues ahora viven cómodos y tranquilos!
'¡Qué mal les va a ir a ustedes, los que siempre reciben halagos! Hace mucho tiempo, su propia gente también halagó a los profetas mentirosos. Amar a los enemigos
No digan malas palabras, ni tonterías, ni vulgaridades, pues eso no es correcto. Más bien, usen su boca para dar gracias a Dios.
Cuando la gente diga: 'Todo está tranquilo y no hay por qué tener miedo', entonces todo será destruido de repente. Nadie podrá escapar, pues sucederá en el momento menos esperado, como cuando le vienen los dolores a una mujer embarazada. ¡No podrán escapar!
Pónganse tristes y lloren de dolor. Dejen de reír y pónganse a llorar, para que Dios vea su arrepentimiento.
Pues tú dices que eres rico, que te ha ido muy bien y que no necesitas de nada. Pero no te das cuenta de que eres un desdichado, un miserable, y que estás pobre, ciego y desnudo.