¿Quién es el más importante? Sin embargo, para que estos cobradores no se enojen, ve al mar y echa tu anzuelo. Ábrele la boca al primer pez que saques, y allí encontrarás una moneda. Toma ese dinero, y paga mi impuesto y el tuyo.
Lucas 20:25 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento) Jesús les dijo:
--Pues denle al Emperador lo que es del Emperador, y a Dios lo que es de Dios. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces les dijo: Pues dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente —Bien —dijo—, entonces den al César lo que pertenece al César y den a Dios lo que pertenece a Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces les dijo: 'Pues bien, devuelvan al César las cosas del César, y a Dios lo que corresponde a Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Él les dijo: Así pues, dad a César lo de César, y a Dios lo de Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él les dijo: 'Pues pagad lo del César al Cesar, y lo de Dios a Dios'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces les dijo: Pues dad a César lo que es de César; y a Dios lo que es de Dios. |
¿Quién es el más importante? Sin embargo, para que estos cobradores no se enojen, ve al mar y echa tu anzuelo. Ábrele la boca al primer pez que saques, y allí encontrarás una moneda. Toma ese dinero, y paga mi impuesto y el tuyo.
Ellos contestaron: --Del emperador romano. Jesús les dijo: --Pues denle al Emperador lo que es del Emperador, y a Dios lo que es de Dios.
Jesús les dijo: --Denle entonces al Emperador lo que es del Emperador, y a Dios lo que es de Dios. Al escuchar la respuesta de Jesús, todos quedaron muy sorprendidos. Los saduceos hablan con Jesús
--Muéstrenme una moneda. ¿De quién es la cara dibujada en la moneda? ¿De quién es el nombre que tiene escrito? Ellos contestaron: --Del emperador de Roma.
Pedro y los demás apóstoles respondieron: --Nosotros primero obedecemos a Dios antes que a los humanos.
Cuando ustedes coman, o beban, o hagan cualquier otra cosa, háganlo para honrar a Dios.
Si alguno sabe hablar bien, que anuncie el mensaje de Dios. Si alguno sabe cómo ayudar a los demás, que lo haga con la fuerza que Dios le da para hacerlo. De este modo, todo lo que hagan servirá para que los demás alaben a Dios por medio de Jesucristo, que es maravilloso y poderoso para siempre. Amén. El sufrimiento del cristiano