Y ahora, Padre, dame el poder y la grandeza que tenía cuando estaba contigo, antes de que existiera el mundo.
Juan 1:1 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento) Antes de que todo comenzara
ya existía aquel que es la Palabra.
La Palabra estaba con Dios,
y era Dios. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente En el principio la Palabra ya existía. La Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) En el principio era la Palabra,
y la Palabra estaba ante Dios,
y la Palabra era Dios. La Biblia Textual 3a Edicion En un principio° era° el Logos,° y el Logos estaba ante° Dios, y Dios era el Logos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. |
Y ahora, Padre, dame el poder y la grandeza que tenía cuando estaba contigo, antes de que existiera el mundo.
Estaba vestido con ropa teñida de sangre, y su nombre era: 'El Mensaje de Dios'.
Cristo existía antes de todas las cosas. Por medio de él, todo se mantiene en orden,
Aquel que es la Palabra habitó entre nosotros y fue como uno de nosotros. Vimos el poder que le pertenece como Hijo único de Dios, pues nos ha mostrado todo el amor y toda la verdad.
El Señor todopoderoso, el que vive, siempre ha vivido y está por llegar, dice: 'Yo soy el principio y el fin'. Visión sobre Jesucristo
«¡Presten atención!Una joven virgenquedará embarazada,y tendrá un hijo.Y llamarán a ese niñoEmanuel».
Después me dijo: '¡Ya todo está hecho! Yo soy el principio y el fin. Al que tenga sed, le daré a beber del agua de la fuente que da vida eterna, a cambio de nada.
Y también sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y que nos ha dado la capacidad de conocer al Dios verdadero. Vivimos unidos a su Hijo Jesucristo; él es el Dios verdadero, que da la vida eterna.
No hay duda de que es muy profunda la verdad de la religión cristiana: Cristo vino al mundo como hombre. El Espíritu lo declaró inocente. Los ángeles lo vieron. Su mensaje se anunció entre las naciones, y el mundo creyó en él. Fue llevado al cielo y Dios lo colmó de honores.
Yo vine al mundo enviado por mi Padre, y ahora dejo el mundo para volver a estar con él.
Al verlo, caí a sus pies como muerto. Pero él puso su mano derecha sobre mí, y me dijo: 'No tengas miedo. Yo soy el primero y el último,
Así debemos vivir mientras llega ese día feliz y maravilloso que todos esperamos, cuando se manifestará nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.
Nadie sabe quiénes fueron sus padres ni sus antepasados, ni tampoco cuándo o dónde nació y murió. Por eso él, como sacerdote, se parece al Hijo de Dios, que es sacerdote para siempre.
'Escribe al ángel de la iglesia de Laodicea: '¡Yo soy el Amén! Y me llamo así porque enseño la verdad acerca de Dios y nunca miento. Por medio de mí, Dios creó todas las cosas. Escucha bien lo que te voy a decir:
También me encargó enseñarles a todos cómo se va cumpliendo su plan. Dios, creador del universo, tuvo ese plan en secreto durante siglos.
Ellos pertenecen al pueblo de Dios. Y el Mesías, como hombre, pertenece a ese mismo pueblo. Él gobierna sobre todas las cosas, y es Dios. ¡Alabado sea Dios por siempre! Amén.
'Escribe al ángel de la iglesia de Esmirna: 'Yo soy el primero y el último. ¡Había muerto, pero he vuelto a vivir! Escucha bien lo que te voy a decir:
Yo, Simón Pedro, estoy al servicio de Jesucristo, quien me envió a anunciar su mensaje. Reciban mis saludos. Jesucristo, nuestro Dios y Salvador, ha sido justo y bueno con todos ustedes, pues los hizo confiar en él, como nos hizo confiar a nosotros.
Esa voz me dijo: 'Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias de la provincia de Asia, es decir, a las iglesias de Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardes, Filadelfia y Laodicea'.
Jesús les dijo: --Les aseguro que mucho antes de que naciera Abraham ya existía yo.
Cristo es el Hijo de Dios, y existe desde antes de la creación del mundo; él es la imagen del Dios que no podemos ver.