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Filemón 1:9 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)

prefiero pedirte que me hagas el siguiente favor:

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

más bien te ruego por amor, siendo como soy, Pablo ya anciano, y ahora, además, prisionero de Jesucristo;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

pero por amor, prefiero simplemente pedirte el favor. Toma esto como una petición mía, de Pablo, un hombre viejo y ahora también preso por la causa de Cristo Jesús.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

prefiero pedírtelo por amor. El rogante es Pablo, ya anciano, y ahora preso por Cristo Jesús,

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La Biblia Textual 3a Edicion

más bien te ruego a causa del amor, siendo tal como soy, Pablo, ya anciano, y ahora también prisionero de Jesús el Mesías,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

más bien prefiero recurrir a la súplica, por motivos de amor, presentándome como quien soy, Pablo, anciano y ahora, por añadidura, prisionero por Cristo Jesús.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

más bien te ruego por amor, siendo como soy, Pablo ya anciano, y ahora además, prisionero de Jesucristo.

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Otras versiones



Filemón 1:9
17 Referencias Cruzadas  

Yo, que estoy preso por servir al Señor, les ruego que vivan como deben vivir quienes, como ustedes, han sido llamados a formar parte del pueblo de Dios.


Cristo nos envió para que hablemos de su parte, y Dios mismo les ruega a ustedes que escuchen nuestro mensaje. Por eso, de parte de Cristo les pedimos: hagan las paces con Dios.


Por eso, hermanos míos, ya que Dios es tan bueno con ustedes, les ruego que dediquen toda su vida a servirle y a hacer todo lo que a él le agrada. Así es como se debe adorarlo.


Yo, Pablo, estoy preso porque sirvo a Jesucristo y trabajo por el bien de ustedes, que no son judíos.


Amados hermanos en Cristo, les hablo como si ustedes fueran extranjeros y estuvieran de paso por este mundo. No hagan nada que obedezca a sus malos deseos, pues esos deseos los llevarán a la perdición.


Oren especialmente para que yo pueda ir pronto a visitarlos. Despedida


Nosotros trabajamos para Dios. Por eso les rogamos que no desaprovechen todo el amor que Dios les ha demostrado.


Ustedes han confiado en Jesucristo, y por eso todos ustedes son hijos de Dios.


El Señor me envió a anunciar ese plan, y por eso estoy preso. Pídanle a Dios que me dé el valor de anunciar sin ningún temor la buena noticia. Saludos finales


Le doy gracias a nuestro Señor Jesucristo, porque ha confiado en mí y me ha dado fuerzas para trabajar por él.


A los ancianos, diles que deben ser responsables, que deben controlar sus deseos y pensar bien lo que van a hacer. También deben confiar en Dios, amar a los demás, y tener siempre paciencia.