Yo, que estoy preso por servir al Señor, les ruego que vivan como deben vivir quienes, como ustedes, han sido llamados a formar parte del pueblo de Dios.
Filemón 1:9 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento) prefiero pedirte que me hagas el siguiente favor: Más versionesBiblia Reina Valera 1960 más bien te ruego por amor, siendo como soy, Pablo ya anciano, y ahora, además, prisionero de Jesucristo; Biblia Nueva Traducción Viviente pero por amor, prefiero simplemente pedirte el favor. Toma esto como una petición mía, de Pablo, un hombre viejo y ahora también preso por la causa de Cristo Jesús. Biblia Católica (Latinoamericana) prefiero pedírtelo por amor. El rogante es Pablo, ya anciano, y ahora preso por Cristo Jesús, La Biblia Textual 3a Edicion más bien te ruego a causa del amor, siendo tal como soy, Pablo, ya anciano, y ahora también prisionero de Jesús el Mesías, Biblia Serafín de Ausejo 1975 más bien prefiero recurrir a la súplica, por motivos de amor, presentándome como quien soy, Pablo, anciano y ahora, por añadidura, prisionero por Cristo Jesús. Biblia Reina Valera Gómez (2023) más bien te ruego por amor, siendo como soy, Pablo ya anciano, y ahora además, prisionero de Jesucristo. |
Yo, que estoy preso por servir al Señor, les ruego que vivan como deben vivir quienes, como ustedes, han sido llamados a formar parte del pueblo de Dios.
Cristo nos envió para que hablemos de su parte, y Dios mismo les ruega a ustedes que escuchen nuestro mensaje. Por eso, de parte de Cristo les pedimos: hagan las paces con Dios.
Por eso, hermanos míos, ya que Dios es tan bueno con ustedes, les ruego que dediquen toda su vida a servirle y a hacer todo lo que a él le agrada. Así es como se debe adorarlo.
Yo, Pablo, estoy preso porque sirvo a Jesucristo y trabajo por el bien de ustedes, que no son judíos.
Amados hermanos en Cristo, les hablo como si ustedes fueran extranjeros y estuvieran de paso por este mundo. No hagan nada que obedezca a sus malos deseos, pues esos deseos los llevarán a la perdición.
Nosotros trabajamos para Dios. Por eso les rogamos que no desaprovechen todo el amor que Dios les ha demostrado.
Ustedes han confiado en Jesucristo, y por eso todos ustedes son hijos de Dios.
El Señor me envió a anunciar ese plan, y por eso estoy preso. Pídanle a Dios que me dé el valor de anunciar sin ningún temor la buena noticia. Saludos finales
Le doy gracias a nuestro Señor Jesucristo, porque ha confiado en mí y me ha dado fuerzas para trabajar por él.
A los ancianos, diles que deben ser responsables, que deben controlar sus deseos y pensar bien lo que van a hacer. También deben confiar en Dios, amar a los demás, y tener siempre paciencia.