Uno de los que estaban allí le dijo: --Maestro, te traje a mi hijo, pues tiene un fespíritu malo que no lo deja hablar.
Filemón 1:10 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento) Te ruego que recibas bien a Onésimo. Para mí, él es como un hijo, pues yo le anuncié la buena noticia aquí en la cárcel. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 te ruego por mi hijo Onésimo,, a quien engendré en mis prisiones, Biblia Nueva Traducción Viviente Te suplico que le muestres bondad a mi hijo Onésimo. Me convertí en su padre en la fe mientras yo estaba aquí, en la cárcel. Biblia Católica (Latinoamericana) y la petición es para mi hijo Onésimo, a quien transmití la vida mientras estaba preso. La Biblia Textual 3a Edicion te ruego por mi hijo Onésimo,° a quien engendré en las prisiones, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Te suplico, pues, por este hijo mío, a quien engendré entre las cadenas, Onésimo, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Te ruego por mi hijo Onésimo, a quien engendré en mis prisiones, |
Uno de los que estaban allí le dijo: --Maestro, te traje a mi hijo, pues tiene un fespíritu malo que no lo deja hablar.
Por eso, hermanos míos, ya que Dios es tan bueno con ustedes, les ruego que dediquen toda su vida a servirle y a hacer todo lo que a él le agrada. Así es como se debe adorarlo.
No les escribo esto para avergonzarlos. Al contrario, lo que quiero es darles una enseñanza, pues los amo como si fueran mis hijos.
Podrán tener diez mil maestros que los instruyan acerca de Cristo, pero padres no tienen muchos. El único padre que tienen soy yo, pues cuando les anuncié la buena noticia de Jesucristo, ustedes llegaron a ser mis hijos.
Yo los quiero como a hijos, pero mientras no lleguen a ser como Cristo me harán sufrir mucho, como sufre una madre al nacer su hijo.
Con él va también Onésimo, miembro de la iglesia de ustedes, al que también queremos mucho y nunca deja de confiar en Cristo. Ellos les contarán todo lo que pasa por aquí.
Antes, Onésimo fue para ti un esclavo inútil, pero ahora nos es útil a ti y a mí.
Me hubiera gustado que se quedara conmigo, para que me ayudara en lugar tuyo mientras yo siga preso por anunciar la buena noticia.
Nada me alegra más que saber que mis hijos obedecen siempre a la verdad que Dios nos ha enseñado.