Les aseguro que si tienen confianza y no dudan del poder de Dios, todo lo que pidan en sus oraciones sucederá. Si le dijeran a esta montaña: 'Quítate de aquí y échate en el mar', así sucedería. Sólo deben creer que ya está hecho lo que han pedido.
Apocalipsis 8:8 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento) El segundo ángel tocó su trompeta, y algo parecido a una gran montaña envuelta en llamas fue lanzado al mar. Entonces, la tercera parte del mar se convirtió en sangre, Más versionesBiblia Reina Valera 1960 El segundo ángel tocó la trompeta, y como una gran montaña ardiendo en fuego fue precipitada en el mar; y la tercera parte del mar se convirtió en sangre. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el segundo ángel tocó su trompeta, y una gran montaña de fuego fue lanzada al mar. La tercera parte de las aguas del mar se convirtió en sangre, Biblia Católica (Latinoamericana) Tocó el segundo ángel su trompeta, y algo así como un inmenso cerro fue echado al mar: la tercera parte del mar se convirtió en sangre, La Biblia Textual 3a Edicion El segundo ángel tocó la trompeta, y como una gran montaña ardiendo en llamas° fue precipitada al mar, y la tercera parte del mar se convirtió en sangre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tocó el segundo ángel. Y fue arrojado al mar algo así como una gran montaña, ardiendo en llamas. La tercera parte del mar se convirtió en sangre, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el segundo ángel tocó la trompeta, y como una gran montaña ardiendo con fuego fue lanzada en el mar; y la tercera parte del mar se convirtió en sangre. |
Les aseguro que si tienen confianza y no dudan del poder de Dios, todo lo que pidan en sus oraciones sucederá. Si le dijeran a esta montaña: 'Quítate de aquí y échate en el mar', así sucedería. Sólo deben creer que ya está hecho lo que han pedido.
Ellos tienen poder para hacer que no llueva durante los tres años y medio que profetizarán. También tienen poder para hacer que el agua se vuelva sangre, y para hacer que la gente de este mundo sufra toda clase de terribles males. Y pueden hacerlo cuantas veces quieran.
Con la cola arrastró a la tercera parte de las estrellas del cielo, y las tiró a la tierra. El dragón se detuvo frente a la mujer, para comerse al niño tan pronto como naciera.
El primer ángel tocó su trompeta, y desde el cielo cayeron granizo y fuego mezclados con sangre. Se quemó la tercera parte de la tierra, y también la tercera parte de todos los árboles y de toda la hierba.
Entonces el sexto ángel soltó a los cuatro ángeles para que mataran a la tercera parte de los seres humanos, pues Dios los había preparado exactamente para esa hora, día, mes y año.
La tercera parte de los seres humanos murió por causa del fuego, del humo y del azufre.