La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




3 Juan 1:11 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)

Amado hermano Gayo, no sigas el ejemplo de los que hacen el mal, sino el ejemplo de los buenos. El que hace lo bueno es parte de la familia de Dios, pero el que hace lo malo nunca ha visto a Dios.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Querido amigo, no te dejes influir por ese mal ejemplo. Imita solamente lo bueno. Recuerda que los que hacen lo bueno demuestran que son hijos de Dios, y los que hacen lo malo demuestran que no conocen a Dios.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Hermano muy querido, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace el bien es de Dios. El que hace el manl no ha visto a Dios.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios, el que hace lo malo, no ha visto a Dios.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Querido hermano, no imites lo malo, sino lo bueno. El que obra el bien, es de Dios. El que obra el mal, no ha visto a Dios.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Amado, no sigas lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; mas el que hace lo malo, no ha visto a Dios.

Ver Capítulo
Otras versiones



3 Juan 1:11
22 Referencias Cruzadas  

Mis seguidores me conocen, y yo también los conozco a ellos. Son como las ovejas, que reconocen la voz de su pastor, y él las conoce a ellas. Mis seguidores me obedecen,


Si alguno de ustedes quiere servirme, tiene que obedecerme. Donde yo esté, ahí también estarán los que me sirven, y mi Padre los premiará.


Todos los que hacen lo malo odian la luz, y no se acercan a ella para que no se descubra lo que están haciendo.


Así que sigan mi ejemplo, como yo sigo el ejemplo de Cristo.


Por lo tanto, les ruego que sigan mi ejemplo.


Ustedes son hijos de Dios, y él los ama. Por eso deben tratar de ser como él es.


Hermanos míos, sigan mi ejemplo. Y fíjense en los que así lo hacen.


Ustedes siguieron nuestro ejemplo y el de nuestro Señor, y aunque sufrieron mucho, recibieron ese mensaje con la profunda alegría que da el Espíritu Santo.


A ustedes, hermanos, les pasó lo mismo que a los cristianos de las iglesias de Dios en Judea: ¡su propia gente se burló de ellos y los atacó! Eso les pasó a ustedes cuando gente de su propio país los buscó para maltratarlos.


Pero tú, Timoteo, sabes bien lo que yo enseño y cómo vivo. Sabes lo que pienso hacer y cuánto confío en Dios. Has visto mi paciencia, mi amor y mi fuerza para soportar las dificultades.


No queremos que se vuelvan perezosos. Más bien, sin dudar ni un instante sigan el ejemplo de los que confían en Dios, porque así recibirán lo que Dios les ha prometido. La promesa de Dios


deben hacer el bien, dejar de hacer el mal y vivir en paz con todos.


¿Quién puede hacerles mal si ustedes siempre insisten en hacer el bien? ¡Nadie!


Como ustedes saben, Jesucristo hace todo lo que le agrada a Dios. Por eso también deben saber que todo el que hace lo que a Dios le agrada, es hijo de Dios.


Podemos saber quién es hijo de Dios, y quién es hijo del diablo: los hijos del diablo son los que no quieren hacer lo bueno ni se aman unos a otros.


Queridos hermanos, no les crean a todos los que dicen que tienen el Espíritu de Dios. Pónganlos a prueba, para ver si son lo que dicen ser. Porque el mundo está lleno de falsos profetas.