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2 Corintios 12:6 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)

Claro que hablar bien de mí no sería una locura, pues estaría diciendo la verdad. Pero no lo voy a hacer, porque no quiero que alguien piense que soy más importante de lo que en realidad soy, sólo por las cosas que hago o digo,

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Biblia Reina Valera 1960

Sin embargo, si quisiera gloriarme, no sería insensato, porque diría la verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de mí más de lo que en mí ve, u oye de mí.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Si quisiera jactarme, no sería ningún necio al hacerlo porque estaría diciendo la verdad; pero no lo haré, porque no quiero que nadie me atribuya méritos más allá de lo que pueda verse en mi vida u oírse en mi mensaje,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Si quisiera gloriarme, no sería locura, pues diría la verdad. Pero me abstendré, para que nadie se forme de mí una idea superior a lo que ve u oye decir de mí.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Aunque si quisiera gloriarme, no sería° insensato, pues diría° la verdad; pero me abstengo, para que nadie° me considere por encima de lo que ve en mí, u oye algo° de mí,°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y si quisiera gloriarme, no sería insensato, porque diría la verdad. Pero me abstengo, para que nadie me estime en más de lo que en mí ve u oye,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Por lo cual si quisiera gloriarme, no sería insensato; porque diría verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de mí más de lo que en mí ve, u oye de mí.

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2 Corintios 12:6
12 Referencias Cruzadas  

Yo creo en Jesucristo, y por eso digo la verdad. El Espíritu Santo me guía, y en lo más profundo de mi ser me asegura que no miento.


Después de todo, Apolo y yo sólo somos servidores de Dios para ayudarlos a creer en Jesucristo. Cada uno de nosotros hizo lo que el Señor nos mandó hacer:


Dios es testigo de que cumplimos nuestra palabra.


Vuelvo a repetirles: no quiero que me tomen por loco. Y aunque lo estuviera, acéptenme así, para que pueda sentirme un poco orgulloso.


El Dios y Padre del Señor Jesús, que merece ser siempre alabado, sabe que no estoy mintiendo.


Sé que hablar bien de mí es una locura, pero ustedes me han obligado a hacerlo. Yo soy tan capaz como esos superapóstoles, ¡así que son ustedes los que deberían hablar bien de mí!


o por las cosas maravillosas que Dios me ha mostrado. Por eso, para que no me llene de orgullo, padezco de algo muy grave. Es como si Satanás me clavara una espina en el cuerpo para hacerme sufrir.


Si les parece que estamos locos, es porque queremos servir a Dios. Si les parece que no lo estamos, es para el bien de ustedes.


Ya le había dicho a Tito que yo estaba muy orgulloso de ustedes. ¡Y no me hicieron quedar mal! Al contrario, todo lo que le dijimos a Tito fue verdad, como también es verdad lo que les dijimos a ustedes.