Afuera se quedarán los malvados, los que practican la brujería, los que tienen relaciones sexuales prohibidas, los asesinos, los que adoran dioses falsos y todos los que engañan y practican el mal. Jesús dice:
1 Corintios 6:9 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento) No se dejen engañar. Ustedes bien saben que los que hacen lo malo no participarán en el reino de Dios. Me refiero a los que tienen relaciones sexuales prohibidas, a los que adoran a los ídolos, a los que son infieles en el matrimonio, a los hombres que se comportan como mujeres, a los homosexuales, a los ladrones, a los que siempre quieren más de lo que tienen, a los borrachos, a los que hablan mal de los demás, y a los tramposos. Ninguno de ellos participará del reino de Dios. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, Biblia Nueva Traducción Viviente ¿No se dan cuenta de que los que hacen lo malo no heredarán el reino de Dios? No se engañen a sí mismos. Los que se entregan al pecado sexual o rinden culto a ídolos o cometen adulterio o son prostitutos o practican la homosexualidad Biblia Católica (Latinoamericana) ¿No saben acaso que los injustos no heredarán el Reino de Dios? No se engañen: ni los que tienen relaciones sexuales prohibidas, ni los que adoran a los ídolos, ni los adúlteros, ni los homosexuales y los que sólo buscan el placer, La Biblia Textual 3a Edicion ¿O no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿O es que no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? ¡No os engañéis! Ni lujuriosos, ni idólatras, ni adúlteros, ni pervertidos, ni sodomitas, Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os engañéis: Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, |
Afuera se quedarán los malvados, los que practican la brujería, los que tienen relaciones sexuales prohibidas, los asesinos, los que adoran dioses falsos y todos los que engañan y practican el mal. Jesús dice:
Pero a los cobardes, a los que no confíen en mí, a los que hagan cosas terribles que no me agradan, a los que hayan matado a otros, a los que tengan relaciones sexuales prohibidas, a los que practiquen la brujería, a los que adoren dioses falsos, y a los mentirosos, los lanzaré al lago donde el azufre arde en llamas; y allí se quedarán, separados de Dios para siempre'. La nueva Jerusalén
El cuerpo de ustedes es como un templo, y en ese templo vive el Espíritu Santo que Dios les ha dado. Ustedes no son sus propios dueños.
No quise decir que se aparten totalmente de ellas, pues para no juntarse con personas así tendrían que salir de este mundo. No podrían apartarse totalmente de los que siempre desean más de lo que tienen, ni de los ladrones, ni de los que adoran a los ídolos, ni de los borrachos o de los que hablan mal de los demás.
Todos deben considerar el matrimonio como algo muy valioso. El esposo y la esposa deben ser fieles el uno al otro, porque Dios castigará a los que tengan relaciones sexuales prohibidas y sean infieles en el matrimonio.
Pero hay gente malvada que no deja que otros conozcan la verdad acerca de Dios. Y Dios, que vive en el cielo, está muy enojado con ellos.
Traten de vivir en paz con todos y de obedecer a Dios, porque si no lo hacen, jamás lo verán cara a cara.
Hermanos míos, lo que es de sangre y carne no tiene cabida en el reino de Dios, que es eterno.
¡No se dejen engañar! Bien dice el dicho, que 'Las malas amistades echan a perder las buenas costumbres'.
¿Acaso no saben que ustedes son un templo de Dios, y que el Espíritu de Dios vive en ustedes?
Ninguno debe tener relaciones sexuales prohibidas, ni despreciar a Dios. Eso fue lo que hizo Esaú, pues cambió sus derechos de hijo mayor por un plato de comida,
Entonces yo, el Rey, les diré a los buenos: '¡Mi Padre los ha bendecido! ¡Vengan, participen del reino que mi Padre preparó desde antes de la creación del mundo!
Ya todo el mundo sabe que uno de ustedes está viviendo con su madrastra como si fuera su esposa. ¡Muy mal! ¡Eso no lo hacen ni los no cristianos!
Ustedes saben que, en una carrera, no todos ganan el premio sino uno solo. Y nuestra vida como seguidores de Cristo es como una carrera, así que vivamos bien para llevarnos el premio.
Y todos los que por seguirme hayan dejado a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos o a sus hermanas, al padre o la madre, su casa o un terreno, recibirán cien veces más de lo que dejaron, y tendrán además vida eterna.
Pero Pablo también le habló de que tenía que vivir sin hacer lo malo, que tenía que controlarse para no hacer lo que quisiera, sino sólo lo bueno, y que algún día Dios juzgaría a todos. Entonces Félix se asustó mucho y le dijo: 'Vete ya; cuando tenga tiempo volveré a llamarte'.
Jesús les respondió: --¡Cuidado! No se dejen engañar. Muchos vendrán y se harán pasar por mí, diciendo a la gente: 'Yo soy el Mesías', o 'Ya ha llegado la hora'. Pero no les hagan caso.
'Ahora le pido a Dios que los cuide con mucho amor. Su amoroso mensaje puede ayudarles a ser cada día mejores. Si lo obedecen, Dios cumplirá las promesas que ha hecho a todos los que ha elegido para ser su pueblo.
Lo que quise decir fue que no deben tener amistad con los que dicen que son cristianos pero hacen esas cosas. Con personas así, ni siquiera deben sentarse a comer.
No tengan relaciones sexuales prohibidas. Ese pecado le hace más daño al cuerpo que cualquier otro pecado.
Me da miedo pensar que, cuando vaya a visitarlos, mi Dios me haga sentir tanta vergüenza que me ponga a llorar porque muchos de ustedes no han dejado de pecar ni de hacer lo malo, sino que siguen teniendo relaciones sexuales prohibidas.
No crean ustedes que pueden engañar a Dios. Cada uno cosechará lo que haya sembrado.
Por eso, den muerte a todos sus malos deseos; no tengan relaciones sexuales prohibidas, no sean indecentes, dominen sus malos deseos y no busquen amontonar dinero, pues es lo mismo que adorar a dioses falsos.
Hijitos míos, ¡que nadie los engañe! Todo el que obedece a Dios es tan justo como lo es Jesús.