Y había Absalón dado orden a sus criados, diciendo: Ahora bien, mirad cuando el corazón de Amnón estará alegre del vino, y cuando yo os dijere: Herid a Amnón, entonces matadle, y no temáis; que yo os lo he mandado. Esforzaos pues, y sed valientes.
Números 22:16 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Los cuales vinieron a Balaam, y le dijeron: Así dice Balac, hijo de Zipor: Te ruego que no dejes de venir a mí; Más versionesBiblia Reina Valera 1960 los cuales vinieron a Balaam, y le dijeron: Así dice Balac, hijo de Zipor: Te ruego que no dejes de venir a mí; Biblia Nueva Traducción Viviente Llegaron donde estaba Balaam y le transmitieron el siguiente mensaje: «Esto dice Balac, hijo de Zipor: “Por favor, no permitas que nada te impida venir a ayudarme. Biblia Católica (Latinoamericana) Llegaron donde Balaam y le dijeron: 'Esto dice Balac, hijo de Sipor: ¡Por favor, no te niegues a venir a mi casa, La Biblia Textual 3a Edicion los cuales fueron a Balaam, y le dijeron: Así dice Balac hijo de Zippor: Te ruego que no te niegues a venir a mí, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando éstos llegaron donde Balaán, le dijeron: 'Así ha hablado Balac, hijo de Sipor: por favor, no dejes de venir a mí, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Los cuales vinieron a Balaam, y le dijeron: Así dice Balac, hijo de Zipor: Te ruego que no dejes de venir a mí; |
Y había Absalón dado orden a sus criados, diciendo: Ahora bien, mirad cuando el corazón de Amnón estará alegre del vino, y cuando yo os dijere: Herid a Amnón, entonces matadle, y no temáis; que yo os lo he mandado. Esforzaos pues, y sed valientes.
Entonces el rey magnificó a Daniel, y le dio muchos y grandes dones, y lo puso por gobernador de toda la provincia de Babilonia, y por príncipe de los gobernadores sobre todos los sabios de Babilonia.
Y volvió Balac a enviar otra vez más príncipes, y más honrados que los otros.
porque sin duda te honraré mucho, y haré todo lo que me dijeres; ven, pues ahora, maldíceme a este pueblo.
Y Balac dijo a Balaam: ¿No envié yo a llamarte? ¿Por qué no has venido a mí? ¿Por ventura no puedo yo honrarte?