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Mateo 2:9 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

Y ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente, iba delante de ellos, hasta que llegando, se puso sobre donde estaba el niño.

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Biblia Reina Valera 1960

Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Después de esa reunión, los sabios siguieron su camino, y la estrella que habían visto en el oriente los guio hasta Belén. Iba delante de ellos y se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Después de esta entrevista con el rey, los Magos se pusieron en camino; y fíjense: la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Después de oír al rey, ellos se fueron, y he aquí la estrella que vieron en el oriente los precedía, hasta que llegó y se detuvo sobre donde estaba el niño.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Después de oír al rey, se pusieron en marcha. La estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que vino a pararse encima del lugar donde estaba el niño.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño.

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Otras versiones



Mateo 2:9
7 Referencias Cruzadas  

Lámed ¿Quién es el varón que teme al SEÑOR? El le enseñará el camino que ha de escoger.


Yo amo a los que me aman; y los que me buscan me hallan.


Y viendo la estrella, se regocijaron con muy grande gozo.


diciendo: ¿Dónde está el Rey de los Judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.


y enviándolos a Belén, dijo: Andad allá, y preguntad con diligencia por el niño; y después que le hallaréis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore.


Tenemos también la palabra de los profetas más firme, a la cual hacéis bien de estar atentos como a una lámpara que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca, y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones.