Las tiendas de los ladrones están en paz; y los que provocan a Dios, y los que traen dioses en sus manos viven seguros.
Lucas 12:16 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había llevado muchos frutos; Más versionesBiblia Reina Valera 1960 También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego les contó una historia: «Un hombre rico tenía un campo fértil que producía buenas cosechas. Biblia Católica (Latinoamericana) A continuación les propuso este ejemplo: 'Había un hombre rico, al que sus campos le habían producido mucho. La Biblia Textual 3a Edicion Y les refirió una parábola, diciendo: La tierra de cierto° hombre rico produjo buenas cosechas; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Luego les dijo esta parábola: 'Un hombre muy rico tenía una finca que le dio una gran cosecha. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho; |
Las tiendas de los ladrones están en paz; y los que provocan a Dios, y los que traen dioses en sus manos viven seguros.
Si algunos le dieron a crédito, y se afirmó en ellos ; sus ojos tuvo puestos sobre los caminos de ellos.
He aquí que ésta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad tuvo ella y sus hijas; y no corroboró la mano del afligido y del menesteroso.
Y ella no reconoció que yo le daba el trigo, y el vino, y el aceite, y que les multipliqué la plata y el oro con que hicieron a Baal.
Y parte cayó en buena tierra, y dio fruto: uno a ciento, y otro a sesenta, y otro a treinta.
para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos; que hace que su sol salga sobre malos y buenos, y llueva sobre justos e injustos.
Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.
y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿qué haré, porque no tengo dónde juntar mis frutos?
si bien no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones.